¡CENSURADO¡ ...
No creo que esta sea la última carta que yo escriba, ni que lo que diga, vaya incendiar los ánimos de alguno que otro representante popular y/o funcionario de tercer nivel. (Después de Presidente y Jefe de Gobierno, siguen los funcionarios de tercer nivel, a eso me refiero); en verdad, no creo que lo que escriba pueda generar tan malas interpretaciones para quererme acusar con quienes son mis jefes o mis amigos dentro del Gobierno del Distrito Federal o bien, de la Universidad Nacional Autónoma de México; ellos afortunadamente tienen un criterio amplio para diferenciar, lo que es la vida pública de la privada, de lo que es el servicio público del activismo político; no acostumbran pues, a revolver la gimnasia con la magnesia, ni actúan en forma autoritaria, como durante décadas, sino es que siglos, se actuaba en este país. Resulta pues, que he sido víctima de la censura y no sé quién haya sido el autor intelectual del mismo, si lo supiera o tuviera la mínima sospecha de