EL DERECHO QUE VIENE. (Primera parte).
El
derecho que viene, sin duda alguna, será otro derecho. No es que cese el
derecho en si, como ciencia o técnica de dominación del comportamiento humano,
simplemente el paradigma actual con el que vivimos, denominado Estado =
Derecho, cambiara por el de Corporativo = Derecho. Los cambios que vienen implican también que
las normas jurídicas, que actualmente conocemos en leyes dictadas por los
órganos legislativos, se vean en el futuro próximo sustituidas por los contratos
de adhesión que impongan los corporativos empresariales; los impuestos que
actualmente cobra el Estado para destinarlos a servicios públicos, se vean
también remplazados en primas que ofrezcan las empresas aseguradoras; los
conceptos de soberanía, representatividad, democracia, patria, nación entre
otros, quizás desaparezcan por otros conceptos que aún no conocemos. Aún no sé,
si calificar este futuro de catastrófico o alentador, lo único de lo que estoy
seguro, es que estas líneas contenga, sino el futuro cierto de los próximos
cien años, si posiblemente un intento especulativo o profético, sobre este
periodo de transición, entre el derecho que muere y otro, que está por
venir.
Esta
es la historia…
PRIMERA
PARTE
EL
MUNDO CAMBIA
1.
Algún
día nos sentaremos en la sala de nuestra casa, prendiendo la pantalla plana
para escoger el canal de video o de audio que mas no complazca, sin necesidad
de utilizar el control remoto, ¡con el sólo control de nuestra mente; quizás no
nos interese las últimas noticias, finalmente sabremos que éstas cambian minuto
a minuto, seguramente queramos continuar con ese programa de entretenimiento
que nos hace olvidar de nuestras estresante vida, ya sea que lo podamos ver o
escuchar el día o la hora que nosotros queramos, o bien, verlo en vivo para
apoyar a nuestro vecino o familiar a ganar ese concurso. Así que con el mínimo
pensamiento o el mínimo movimiento de nuestros dedos, iremos cambiando de
señal, sobre esa pantalla plana, ya sin distinguir, si lo que vemos y/o
escuchamos, alguna vez fue llamado televisión “abierta” o de “cable”, Internet,
radio o lo que fuere.
Las
personas saldrán de sus casas a sus respectivos talleres o unidades
productivas, a seguir produciendo los bienes o servicios que las grandes marcas
comerciales hayan pagado. Entonces para esos días, la gente viajara mucho,
habrá muchos aerotaxis que hagan viajes de Ciudad de México a Cancún,
Guadalajara o Monterrey; habrá vuelos también a Los Ángeles, New York,
Montreal, Vancouver, Bogotá, Rio de Janeiro, Buenos Aires, Madrid, Paris,
Tokio; las estaciones de lo que alguna vez fueron los ferrocarriles, por muy
cómodos que sean sus diseños, seguirán siendo incómodos, enormes distancias
recorreremos de Acapulco-México-Tuxpan, México-Monterrey, México-Bogotá; habrá
viajes más cortos, Nezahualcoyotl-Chalco, Teotihuacán-Polanco,
Buenavista-Querétaro; cada automóvil, ferrocarril y avión, nos distraerá en
nuestros viajes, a través de programas de televisión, capsulas informativas de
noticias, culturas, ciencia, los que nos hará el viaje a nuestro centro de
ocupación, menos tedioso y caluroso. Sino queremos ver dichas fuentes de
entretenimiento que nos ofrezca el transporte comunitario, podremos prender
nuestra notebook y continuar viendo aquel programa de entretenimiento que nos
distrae; no se nos hará nada extraño, compartir el asiento del transporte, con
centroamericanos, brasileños, japoneses, ancianos canadienses o europeos
“seniles” de más de 120 años de edad.
Cada
pasajero verá su propio noticiero en lo que alguna vez le llamaron celular,
aipot, tablet o notebook, leerá las noticias sobre aquel papel con imágenes, de lo que
alguna vez llamaron “periódico”, escuchara la música, sin saber con certeza, si
primero fue Michael Jackson o los Beatles, si Timbiriche o el trio “Los
panchos”; el tiempo se vuelve uno sólo, se vive en año 2110, pero pareciere que
por momentos estuviéramos en 1910, 1968 o en el 2000. ¡Finalmente que importa¡.
Las noticias giraran en torno, a los acontecimientos de sociales o sobre las
decisiones financieras o de las nuevas prestaciones y oportunidades de crédito,
de las empresas Wal Mart, Matell, Nike, Mc Donalds, Coca Cola.
Las
Compañías de Seguros seguirán requiriendo el pago de nuestras “primas” y
ofreciendo los mejores servicios de educación, salud, vivienda, automóvil,
avión, viajes, gastos médicos, vida, desempleo, insolvencia; lejos quedaron
aquellos días en que el gobierno cobraba “impuestos”, sin ofrecer nada a
cambio, o bien prestaba al “pueblo” servicios de muy mala calidad. Ahora cada
“microempresario”, “consumidor”, “proveedor” se verá saturado con una gama de
opciones para elegir que comprar, donde vivir, estudiar, sanarse, inclusive,
elegir de que forma morir. ¡El aborto, la eutanasia, el matrimonio homosexual,
los servicios de prostitución, el juego, el consumo de drogas y hasta el
suicidio sin causa, será comercializado y legalizado¡.
Cada
uno de los propios habitantes se convertirá en su propio maestro, patrón,
medico; habrán muchos discos, pequeños microchips que nos permita ver de todo
un poco, series de televisión programas de radio, libros, cine, noticieros
históricos, todo lo que queramos en unos cuando minutos. Versiones condensadas
o “completas”, si es que tenemos tiempo para disfrutarlas; una gama de
artículos para leer, escuchar, ver, tocar, beber, comer, divertirnos, todos los satisfactores de nuestro cuerpo con
el sólo poder de nuestra tarjeta de plástico. Si así lo deseamos, el tipo de
mujer u hombre que complazca todas nuestras fantasías sexuales; o porque no,
hacer un viaje a la Luna
o a Marte.
Las
cámaras de televisión estarán por todas partes, desde nuestra casa hasta
nuestro centro de producción, pasando por el transporte, la escuela, el
hospital, por todos lados; muchos robots y autos voladores circulando por
nuestras ciudades, aéreas de reserva ecológica y el inmenso calor que agobia
las ciudades. Policías futuristas combatiendo la criminalidad, contra
delincuentes sofisticados que dominan territorios y hasta rutas áreas,
criminales “piratas” que fomentan los delitos de pornografía infantil, trafico
de drogas no legalizadas y productos similares a los originales que violan las
patentes de derecho de autor.
Para
esos días, habrán sectas religiosas que llamen a la “guerra santa”, el islam se
habrá multiplicado como la única opción religiosa opuesta al modus vivendi del
cristianismo consumista. No a la mercadotecnia, no a las ventas, no al dinero,
no a la usura, no a los grandes capitales, si al regreso de Dios, de Mahoma el
profeta; ¡Es cierto¡, habrán otras opciones religiosas, los católicos y
cristianos web que serán cada día menos fundamentalistas ante las constantes críticas
que cuestionaran el origen “divino” de cristo, otros en cambio, serán los
ecologistas y defensores de los derechos humanos que andarán por todos lados
pregonando por la defensa del medio ambiente, la construcción de empresas
sociales y la gratuidad de los bienes y servicios; otros más, serán los
neocomunistas, que invocaran y pelearan
por la existencia del Gobierno único, democrático, mundial y al servicio de los
consumistas.
Los
tribunales desaparecerán para esa época y en su lugar habrá empresas de arbitraje,
que ofrezcan seguros de incumplimiento de convenios. Las cárceles continuaran,
pero se convertirán en verdaderos centros de producción al servicio de las
marcas comerciales.
Este
es el futuro del mundo que viene. Las decisiones que tomemos los seres humanos
en los próximas dos décadas del siglo XXI, definirán la vida de nosotros los
seres humanos y de todos aquellos que habitamos nuestro planeta para los
próximos cien años.
¿Cómo
llegaremos a ese día?. ¡Esta es la historia¡…. ¡Este es el derecho que viene¡.
2.
¿Cómo
ocurrirán todos estos cambios?. ¿Cuál es el futuro que viene?. ¿Cómo se
transformara el Derecho?.
Todo
empezó a partir de 1985. En ese año, nacieron los tres cambios que después
sacudirían al mundo. Inicio el cambio político, el cambio económico y el cambio
tecnológico. Estos tres cambios reales y simbólicos, producirán en los próximos años el nuevo
derecho.
El
cambio político inicio con el ascenso al poder, del entonces primer Ministro
del partido comunista de la Unión Soviética. Mijaíl Gorbachov. El sujeto a cambiar, es un ente político
llamado Estado. El cambio económico comenzó con la implementación de las nuevas
políticas económicas promovidas por el entonces Presidente de los Estados
Unidos de América Ronald Reagan y la primer Ministro de Gran Bretaña Margaret
Tacher, basadas en el modelo económico de Milton Fredman, el objeto a cambiar,
fue la visión económica de los Estados del globo terráqueo, el fin del “Estado
del bienestar”, por la corriente económica a la que se identifico como el
“neoliberalismo”. Finalmente el cambio tecnológico, iniciaría cuando un genio
de la informática, Bill Gates, decide abandonar su empresa IBM, para formar
Microsoft Corporative, en este caso, el objeto a cambiar sin duda alguna, fue
la comunicación y las tecnología; con ello estos tres cambios, desencadenaron lo que hoy denomináremos la
revolución informática.
Estos
tres cambios, aparecieron en las últimas dos décadas del siglo XX, pero no será
en las tres primeras del siglo XXI cuando serán implementándose de forma
gradual, hasta lograr la consumación de la revolución.
3
El
Estado es la organización creada y regulada por el Derecho, a través de las
normas jurídicas dictadas por la representación popular, que se encuentra
asentada en un territorio determinado, de forma permanente, que tiene como
objetivo alcanzar la paz y el bien común, gobernando a un pueblo, al cual le
reconoce a sus integrantes, derechos y obligaciones, plasmados en una
Constitución Política y en leyes que de esta emanan; y que tiene como característica principal, a parte
de su identidad nacional, su patria, bandera e himno nacional, el ser soberano.
El
surgimiento de los Estados no fue espontaneo, sino que se trato de un proceso
milenario, lo que seguramente nada garantiza que la existencia de los mismos
llegue a ser eterna, pues como alguna vez aparecieron, cabe la posibilidad que
algún día también desaparezcan.
Aún
así, antes del Estado, los seres humanos se agrupaban para sobrevivir y
defenderse de la amenaza de otros seres vivos, feroces o gigantescos, y también
de aquello que desconocían. Emigraban de un lugar a otro, se dedicaban a la
recolección de frutos y también a la cacería. Este tipo de organización duro
cientos de miles de años, hasta que finalmente, quizás por un accidente
fortuito, se descubrió la agricultura.
Cuando
aquella organización primitiva descubrió que sembrando unas cuantas semillas,
la tierra producía alimentos, cereales, frutas; ya no hubo necesidad de emigrar
a otras regiones del planeta, entonces los seres humanos optaron por volverse
sedentarios y establecerse en la patria, es decir, en su madre tierra.
Es
entonces, cuando de forma gradual va apareciendo el Estado, en forma de
pequeñas aldeas, algunas de ellas gobernadas por príncipes cuyo carisma y
liderazgo, provenían de su linaje o de sus dotes militares o espirituales; da como origen la aparición de las primeras
ciudades, en Egipto, Mesopotamia, Fenicia, Persia, Creta, Atenas, Esparta,
Corintio, Tebas, Alejandría; todas estas ciudades fueron absorbidas y
gobernadas bajo el yugo de la Republica Romana, quien les impuso su tributo y
su organización política, hasta que éste fue desapareciendo gradualmente,
sustituido por el avance religioso del cristianismo, las invasiones barbarás y su lamentable
corrupción política; esto fue sucediendo
a partir del siglo V al XV d.c.,
siendo este tipo de organización estatal sustituido por diversos feudos.
La
organización feudal, compuesta por la influencia del poder de la Iglesia
Católica y de algunos terratenientes, al que llamaremos feudales o príncipes,
se adueñaron de grandes porciones de tierra, dominando al pueblo a través del
miedo a dios y de la persecución religiosa, lo que permitió una sociedad
oscurantista, en el que el conocimiento se encontraba censurado, sólo en manos
de unas cuantas personas.
Sin
embargo, a partir del siglo XVI una actividad económica desempeñada por
mercaderes, empezó a derribar las murallas con las cuales los feudos se
resguardaban; venciendo los prejuicios de que la tierra fuera plana y
demostrando que más allá del océano, no existía el “fin de la tierra” o esa
“nada inexplicable” sostenida por elefantes encima de una tortuga; sino que
bien, más allá del horizonte marítimo, existían nuevos continentes y rutas
marítimas que les permitía a los hombres de esa época, adquirir y descubrir
mercancía desconocida que el tacto, el gusto, la vista, de los hombres
poderosos aún desconocía.
El
impulso mercantil desencadeno la necesidad de que los seres humanos de esas
épocas, buscaran la libertad de pensamiento, de contratar libremente, de
emigrar, de buscar nuevos horizontes que les permitiera vivir en otro tipo de
organización; vino entonces la aparición de la reforma protestante que
sustituyo en algunas regiones del mundo, al monopolio religioso del
catolicismo; aparecieron también nuevas corrientes artísticas en la música, la
pintura y la literatura, el renacimiento, Bach, Mozart, Da Vinci, Miguel Angel,
Shakespeare, Cervantes; también aparecieron los nuevos genios de la física,
Galileo Galilei y después Newton, por citar sólo alguno de ellos,
posteriormente llegó la máquina de vapor y también las ideas políticas de la
ilustración, “el contrato social”, Thomas Hobbes, Montesquieu, Juan Jacobo
Rousseau; todos estos factores, se unieron para formar la revolución industrial.
4
Entonces
el feudo desaparece. Ante su ineptitud,
su despotismo, su intervencionismo en la vida privada de las personas, los
líderes de la sociedad transforman la organización feudal de aquellos años, por
otra, aparentemente justa y auténticamente revolucionara: El Estado.
El
individuo es lo más importante, de un día para otro, los seres humanos
descubren que los humanos son personas susceptibles de tener derechos y
obligaciones; dejaron de ser las cosas que alguna vez fueron en la época romana
y feudal, para convertirse ahora en ciudadanos, con plenos derechos políticos
para participar en los asuntos públicos de su país. ¡Muera el Rey, Viva la
Democracia¡.
La
independencia de los Estados Unidos de América en 1776 y posteriormente la
Revolución Francesa en 1789, son los dos movimientos que impulsan esa transformación política; la cual desde
luego, fue acompañada por ese motor económico que representaba las maquinas de
vapor.
Entonces
de un día para otro, los hombres de esa época se dieron cuenta, que se podrían
cruzar largas distancias ya no en meses sino en días; el barco de madera y
velas, fue sustituido por el buque de vapor; las carretas de caballos por los
ferrocarriles; los talleres artesanales por fabricas, los campesinos que
cultivaban y vivían de la tierra, ahora por los proletariados que vivían en las
ciudades, a cambio del pago de un salario. De un día para otro, los reyes y los
príncipes dejaron de ser los dueños del mundo y fueron sustituidos por los
burgueses, los dueños de los “medios de producción”.
El
siglo XIX iniciaría con la Revolución Francesa con la aparición de los
denominados “Estados - Nación”; Estados Unidos y Francia encabezan este nuevo
concepto de organización social, pronto sería imitada por España, Prusia,
Austria, Rusia, Inglaterra; algunas de estas nuevas naciones resistieron
moderadamente a la transformación política y lograron conservar su monarquía,
aunque esta de forma gradual fue perdiendo poco a poco sus poderes, hasta
convertirse en figuras decorativas y meramente simbólicas; en su lugar, fueron
apareciendo nuevos liderazgos políticos y sociales; el mundo ya era otro.
Muy
pronto Pruhdon, Saint Simon, Simondi, criticaron la organización social; pero
no fue hasta Karl Marx y Friedich Engeles cuando se convirtieron en los
críticos de este sistema ideal, político y republicano; descubrieron que el
mundo era controlado por una clase social llamada burguesía, que se enriquecía
en la misma medida en que la masa proletaria de campesinos y obreros, se
empobrecían cada día más. De nada servían los derechos políticos en un mundo
injusto, desequilibrado social y económicamente, la tan anhelada libertad, sólo
era para los ricos burgueses; los proletariados, debían de organizarse, para
alcanzar la igualdad y con ello, la supresión de la propiedad privada y del
sistema capitalismo, para poder instaurar de una vez por siempre, el
comunismo.
Las
primeras tres décadas del siglo XX, definieron todo el siglo XX. Una sociedad
moderna, que se vio privilegiada por los grandes inventos de Thomas Alva Edison
y Henry Ford: los aparatos electrodomésticos y el automóvil; en esos primeros
años, la prensa escrita evoluciono más con la impresión masiva de periódicos
que daban nota de los sucesos que ocurrían en otras partes del mundo, entonces
se popularizo el telégrafo, llegó también el teléfono, el radio, el cine, los
aviones; y obviamente, la organización política mundial se enfrentaría
militarmente a una guerra entre Estados Nación, que culminaría con la muerte de
millones de seres humanos y también, la aparición de ideologías políticas, algunas
autoritarias y nacionalistas, como lo fue el socialismo marxista, el facismo y
el nazismo.
Este
es el mundo del siglo XX. Una sociedad moderna y electrificada, que goza de la
tecnología de los aparatos domésticos, la televisión y los refrigeradores; que
a través de pequeños instrumentos como la pila eléctrica y el transistor,
permitieron a generaciones de jóvenes transportar sus radios y tocadiscos, sin
necesidad de contratar orquestas y acudir a salones de baile. La sociedad mundial cada vez moderna, se enfrenta con
otras naciones por acumular la riqueza y después continúa su guerra por
ideologías políticas.
Ya
en 1945 la concepción del estado nación, de los individuos libres dotados de
dignidad, en un mundo de libre mercado,
logra vencer la postura autoritaria y nacionalista, que representaban
los nacional socialistas; el fin de la guerra más cruenta de la humanidad,
culminaría con el riesgo, de otra guerra que afortunadamente, nunca llego.
5
Frente
a un Estado nación en el que existe un Gobierno o autoridad o poder público
como quiera denominarse, constituida democráticamente, cuyas atribuciones se
encuentran perfectamente limitadas por lo que establece la Ley Fundamental
llamada Constitución, en el que se respetan los derechos natos, inalienables e
irrenunciables de los individuos, su libertad y propiedad privada; existe otro
concepto de Estado nación, que promueve desde el gobierno revolucionario, el
cambio político, económico y social, a través de la planeación, la organización
de las masas y la instauración paulatina y gradual, de una civilización
socialista, igualitaria, justa, ideal,
donde no exista la explotación de las clases sociales y “cada quien según sus
capacidades”.
Estos
dos modelos, son Estados Unidos y la Unión Soviética, ambas naciones se
enfrentarían de 1945 a 1989, a una guerra silenciosa, de baja intensidad pero
de alto riesgo, cuya amenaza estriba, en la utilización de las armas nucleares
de destrucción masiva. Mientras eso ocurre, los dos países controlan el mundo.
Ambas
naciones pelean en todos los campos de la cultura y de la exportación
ideológica de sus concepciones de estado, a otras naciones, cuyo subdesarrollo
o pobreza, los hace depender de estos. La guerra fría, por lo tanto, fue
intensa, por momentos ganaba la unión Soviética, en países como China, Corea,
Cuba, Vietnam; y en otros momentos lo hacía Estados Unidos, en Irán, Chile,
Nicaragua, Afganistán; la amenaza disuasiva, eran las bombas nucleares, así que
para contrarrestarlas, la tecnología iba suministrando a los servicios de
espionaje, aparatos modernos y fantasiosos, dignas para largometrajes de
ciencia ficción, dentro de esa tecnología moderna y secreta, que permitían
ambas naciones conquistar el espacio y la luna, se fue desarrollando las
computadoras, con aplicaciones novedosas, una de ellas el arpanet, arma de
comunicación secreta, con la cual, los gobiernos podrían comunicarse
confidencialmente, a través de computadoras, en caso de que estallara la
tercera guerra mundial.
Entonces
los profetas de aquellos años, visualizaban un mundo, en el que la guerra
mundial fuera inevitable. Las bombas nucleares arrasarían poblaciones y estas
para sobrevivir, irían habitar a los resguardos antinucleares, pequeñas
ciudades subterráneas, donde la vida social seguiría desarrollándose, en un
mundo, condenado a destruirse por su intolerancia ideológica.
Fue
entonces, cuando llegamos al año de 1985 y el mundo, empezó a cambiar sin
darnos cuenta.
6
Un
día de 1985, el Buró del Partido Comunista de la Unión Soviética, nombraría a
su líder desde la construcción del Estado Socialista desde la revolución de
octubre de 1917. Habrían pasado Lennin, Stalin, Kruschev, Brezhnev y ahora
Mijael Gorbachoev. El nuevo líder político de la Unión Sovietica, tuvo que reconocer la crisis económica que
vivía la segunda nación más importante del planeta, la que ofrecia sin duda
alguna a millones de habitantes del globo terráqueo, no solamente una mejor
opción de vida, sino también un motivo de lucha política, en la resistencia y
la divulgación de un sistema político, económico y social, que combatiera, las
injusticias y desigualdades, del sistema económico capitalista, representado
por los Estados Unidos.
Mijael
Gorbachoev tuvo que reconcoer desde la cúpula del partido comunista y del gobierno
marxista que representaba, que existían fallas en el sistema que tenía que
corregir, no había coincidencia con lo que decian los planes quinquenales de
producción que emitía el gobierno, con los bienes que se ofertaban las tiendas
de consumo de la Unión Sovietica, entonces decidió promover una política de
glasnot, lo que permitió conocer cual era la verdad de la situación política y
económica que vivía la potencia comunista; ante todo la transparencia de la
gestión pública, la libertad de opinión y la tolerancia de todas las ideas, de
los habitantes gobernados en la Unión Sovietica y por el bloque de países,
donde esta nación ejercía su dominio. Acompañado de esta glasnot, Mijael
Gorbachoev, promovió la “rectificación del socialismo”, a través de la “perestroika”,
muy pronto, en la republica socialista, se verían cambios, que ningún ideológo
marxista, podía explicar.
Por
otra parte, la presencia del líder religioso karol Woitila, llamado Juan Pablo
II, príncipe soberano de la Iglesia Católica, simbró la postura ideológica del
sistema socialista soviético, al poner en duda, la tesis del “libre
pensamiento” y la “justicia igualitaria”
que tanto pregonaban los gobiernos socialistas. De un día para otro, el
estado vaticano contaba con un jerarca católico proveniente de un país
comunista, que visitaba a su natal Polonia, en un momento, en que las ideas
políticas del fracaso del “socialismo real”, no podían ocultarse.
A
estos fenómenos ocurridos en la esfera de dominio de la unión Soviética, se
sumaría un accidente nuclear, en abril de 1986,
la termoeléctrica nuclear Chernobyl, detona, una población de medio millón de habitantes
es desplazada, ante el riesgo inminente de que la mancha radiactiva fuera
expandiéndose por todo el continente europeo, ocasionando este incidente un
intento de la resistencia burocratica soviética, para censurar la noticia, así
como la magnitud del daño ecológico ocasionado;
hecho que no ocurrió, debido a la Glasnot promovida por Gorbachoev.
Paralelamente
con Gobarchoev, el otro jefe de Estado, Ronald Reagan, presidente de los
Estados Unidos de América, meritaba también sobre la necesidad de implementar
una serie de cambios económicos y fiscales que permitiera a su nación,
equilibrar sus finanzas. El déficit del gobierno de los Estados Unidos, que
anualmente se incrementaba para sostener una enorme burocracia, así como
proyectos espaciales y militares como la denominada “guerra de las galaxias”,
sistema espacial defensivo para contrarrestar cualquier ataque nuclear, había
convertido a esta nación, en la más endeudada de todo el planeta, política
económica que también era imitada por otras naciones no para incentivar la
industria militar, sino para satisfacer las necesidades de sus habitantes, lo
que producía desde luego, en fenómenos económicos como los ciclos económicos
inflacionarios y los constantes prestamos que los bancos mundiales de
desarrollo de las naciones unidas otorgaban a varias estados nación, para que
estos pudieran salir de su nivel de subdesarrollo.
Fue
entonces cuando los ministros financieros de las cinco naciones capitalistas de
todo el mundo, el grupo de los cinco “G5”:
Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania Occidental y la reciente
potencia económica Japón, líder exportadora de automóviles, acordaron que debía
fomentarse el intercambio económico y con ello, bajar el valor del dólar, para
fortalecer el yen japonés y el marco alemán. Obviamente para implementar este
cambio económico, debía Estados Unidos reducir al máximo su deuda, así como
revisar sus tarifas arancelarias, esto trajo como consecuencia, que el dólar
fuera devaluándose poco a poco, sin que dicha nación percibiera la crisis.
Posterior
a ello e inspirados por las tesis del economista Milton Fredman, los
legisladores de los Estados Unidos, promovieron la ley Gramm-Rudman, para
reducir su déficit en un plazo de cinco años. Esta política económica fue
también impulsada por los principales bancos mundiales para el promover el
desarrollo de los países pobres. El condicionamiento de los empréstitos para
que naciones subdesarrolladas, llamadas también del tercer mundo, pudieran
acceder a dichos créditos, llevaba consigo la carga de “privatizar”, algunos de
sus empresas deficientes, así como reducir sus déficits y controlar su
inflación. Requisitos que establecían dichos bancos, para que pudieran seguir
gozando de sus créditos, atentando con dichas cláusulas, el nacionalismo y la
denominada soberanía de algunos países.
Es
en ese mundo de los 80´s, cuando un joven de treinta años, recién desertor de
la Universidad y dueño de su pequeña empresa Microsoft, llamado Bill Gates,
lanza un nuevo sistema operativo llamado Windows que sustituiría al sistema
MS-DOS que funcionaba en las maquinas de la empresa IBM. La novedad de este
sistema, es que aprovechando la reducción del tamaño de las computadoras, logra
transformar el manejo de las computadoras, del sistema de claves “comandos” que
se utilizaba con en el manejo de algunas teclas, a un ambiente visual, en el
cual, el operador de la maquina ayudado de un pequeño instrumento llamado
“mouse”, podía desplazarlo libremente por la pantalla, oprimiendo ventanas en
el software, que podía abrir y cerrar en forma instintiva, sin necesidad de
aprenderse tantos comandos. Esta aportación revoluciono la utilización de las
computadoras, de convertirse en aparatos de inteligencia militar, en aparatos
para uso empresarial e inclusive familiar y luego personal. Muy pronto y sin
darse cuenta, Bill Gates, se había convertido en el hombre más rico del mundo,
además de haber impulsado la revolución económica, política, social,
tecnológica y cultural en la que vivimos.
Fue
entonces fue entonces cuando en septiembre de 1989, el muro de Berlín fue
derrumbando, simbolizando con ello, el fin del socialismo real. ¡la historia
parecía terminar, pero realmente,
iniciaba un nuevo capítulo de la misma.
7
El
año del 89, los cambios políticos en todo el mundo eran inevitables. La
Alemania socialista se unificaba con la Alemania capitalista, el muro de Berlín
fue derrumbado y con ello, todas las ideologías políticas económicas del
marxismo; en forma paralela, los gobiernos socialistas europeos de la “cortina
de hierro”, iban derribando las estatuas de sus caudillos revolucionarios,
estatuas de Lenin, Marx, la os y el martillo, eran derribadas, como también
ocurría con algunos de sus gobernantes, en Yugoslavia, Rumania, Polonia, por
citar algunas.
Mientras
eso ocurría, la poderosa Unión Soviética no logra rectificar el socialismo
real, muy pronto sería invadido, ya no por los marines del ejercito de los
Estados Unidos, sino por franquicias de la mc Donald’s, un golpe duro al marxismo,
que continuaría con la peor crisis económica y política de los soviéticos luego
de la segunda guerra mundial; la patria proletaria se desmorona cuando aparece
en el mundo, un nuevo actor.
La
Republica de Irak, país de población predominantemente musulmán pero gobernados
por un líder “occidentalizado”, Saddam Hussein, decide invadir a Kuwait y con
ello, pone a prueba al nuevo orden internacional.
Los
musulmanes desde la aparición de su profeta Mahoma, constituían una de las
primeras minorías de este mundo, cuyos ideales políticos que ofrecía el
liberalismo y socialismo no lograba complacer, pues estos tenían la visión de un
estado teocrático, gobernados bajo la sabiduría de sus lideres con la
inspiración divina de Alá y de la ley sagrada plasmada en el Corán.
Años
antes, en Irán se había suscitado la revolución islámica, ascendiendo al poder
un líder religioso radica, la Ayatola Joemeni, quien de un día para otro, junto
con los rusos comunistas, logro convertirse en uno de los enemigos públicos del
régimen capitalista.
La
ideología del odio religioso musulmán hacía la nación más poderosa del mundo,
los Estados Unidos, obligaba sin duda alguna a este país a emprender las
acciones defensivas que le permitieran controlar a ese líder político y
religioso, para ello, el gobierno “laico” y de corte “occidental” que ofrecía
el presidente de la República de Irak, fue apoyado por los Estados Unidos, para
su guerra de expansión en contra de Irán.
Siete
años duraría la guerra de los musulmanes radicales contra los musulmanes
occidentalizados, del islam medieval contra el islam moderno, de Ayatola
Jomeini y su república islámica de Irán, contra el comandante Saddam Hussein,
líder revolucionario y nacionalista del Partido de Bath, de esa Irak moderna,
que aspiraba a convertirse lo que fue Alemania años antes.
Luego
de intensos siete años de combate y de una guerra poco fructífera, Saddam
Hussein es visto como un líder árabe, precesor de una nueva nación Estado que
exige su aparición y su cuota de dominio en el medio oriente, luego de invadir
a Kuwait reta a los ejércitos del mundo, quienes unidos en coalición, logran la
primera guerra moderna de esta nueva era, transmitida en vivo por televisión y
que demuestra, la capacidad tecnológica del armamento americano, para lograr
con su operación militar denominada “tormenta en el desierto”, abatir al cuarto
ejercito mas poderoso del mundo, en tan sólo cuarenat días, con el menor numero
de soldados muertos del ejercito de la coalición encabezada por los propios
Estados Unidos.
La
primera guerra del Golfo, logra demostrar no solamente el poderío militar de
los Estados Unidos, sino también, el estrepitoso y anunciado derrumbe de la
Unión Sovietice, quien no logro en ese momento, servir de contrapeso político y
militar, como lo había hecho en décadas pasadas.
Meses
después de esta guerra triunfante de los Estados Unidos, un golpe militar
intenta destituir a Mijaíl Gorbachov como el líder comunista de la Unión
Soviética, sin embargo el resultado fue desastroso, la tentativa falló y con
ello también, cualquier intento de regresar las cosas a como se encontraban
antes; cuestión de tiempo, para que el 31 de diciembre de 1991, desapareciera
para siempre, ese experimento político, económico y jurídico que alguna vez se
llamó la “Unión de Republicas Soviéticas Socialistas”.
8
Luego
de la aparición y venta exitosa de los aparatos electrodomésticos y de automóviles
que los Estados Unidos habían experimentado años antes, otro boom de ventas se
suscita, con la compra masiva de computadoras, así como de pequeños aparatos
capaces de retener, almacenar, tratar y transmitir la información – sonidos,
imágenes, datos – a una gran velocidad.
La
evolución del hombre como especie animal, asciende un peldaño más, para
convertirse del homo sapiens, en el homo cibernéticos, (hombre máquina), hombre
que interactúa con la cibernética, rama del conocimiento que emplea de la
tecnología y la comunicación. Junto al cuerpo del ser humano, se adhieren
objetos nomadas que lo acompañan a donde va. Primero fueron sus herramientas de
piedra, joyas y talismanes, después fue su vestimenta y calzado, hasta
finalmente adherirse su automóvil, teléfono celular y en el futuro no lejano,
su computadora portátil.
En
1965 en esos años de la guerra fría, el “arma secreta” de los Estados Unidos,
llamada “arpanet”, logra entablar comunicación con computadoras de las
Universidades de Boston, Massachusetts y California, conectados estos
telefónicamente; el invento fue trasladado a Europa durante la década de los
80’s, pero no fue sino hasta que un investigador británico del centro de
Investigación Nuclear Europeo en Ginebra, el CERN, Tim bernes-Lee, inventa una
lengua común para todos los usuarios conectados a la red, el html, organizando
las comunidades de usuarios que utilizaban dichas redes, a las que denomino
World Wide Web: http://www....
El
mundo cambia, el internet de forma sorprendente multiplica el número de sus
usuarios, de tan sólo un mil ordenadores conectados en 1984, a quizás más de
mil millones para el año 2010. Una sexta parte de la población mundial
conectada a servicios de internet y en un futuro no lejano, quizás, este número
llegue a incrementarse de forma exponencial, hasta que la mayoría de los
habitantes del planeta se encuentren conectados a la misma.
La
aparición del internet, fue acompañada con el surgimiento de nuevas empresas
informáticas, nacidas todas ellas en California Estados Unidos, Microsoft, AOL,
Oracle, Google. El Internet es el invento no del siglo, sino del milenio.
Transforma y revoluciona el dinero, al convertirlo en un flujo electrónico,
capaz de moverse de un sitio a otro, sin pasar por las aduanas, ni pagar
impuestos. Durante los 365 días del año y las veinticuatro horas del día, se
trasladan los capitales de un país a otro, sin ningún tipo de interferencia;
las principales Bolsas de Valores trabajan sin parar, mientras cierra una, abre
la otra y así sucesivamente; operaciones financieras en cada instante, el
dinero se multiplica cada día más.
Así
el internet, aparece acompañada de esta era global. Con el surge una nueva
clase dominante, oculta, volátil, invisible, influyente, anónima, que se
esconde dentro de los hadwares de las computadoras: son los netócratas. Si
alguna vez, los burgueses sustituyeron a los aristócratas feudales en la
revolución industrial; en los próximos años, serán los netocratas, quienes
sustituyan a los burgueses en ésta revolución informática. Así pues, en este
periodo de transición, los aristócratas feudales tuvieron que convertirse en
burgueses para seguir controlando el mundo, ahora en esta época, lo mismo
deberá ocurrir con los burgueses, estos para sobrevivir y dominar en la nueva
era, deberán ser los netocratas de mañana.
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La
Unión Soviética desapareció y con ello el bloque socialista y la amenaza de
cualquier guerra nuclear que destruyera el mundo. Sin embargo, un día los habitantes del
planeta, descubrieron que la historia no había terminado.
Las
naciones subdesarrolladas comenzaron a protestar por los cambios políticos y
económicos implementados. Muchos de ellos sus ciudadanos acusaron a sus
gobiernos de implementar políticas económicas neoliberales o tecnócratas,
antipatriotas o vendepatrias, que atentaban contra la población y la soberanía
de sus naciones. Sus gobiernos, muchos de ellos de origen democrático,
iniciaron procesos de recortar sus burocracias, disminuir el gasto social,
privatizar a sus empresas públicas, cumpliendo con ello los lineamientos que
los bancos mundiales les habían sugerido en la década de los ochenta, para
abatir la inflación y fomentar el libre mercado y el desarrollo.
Sin
embargo no obstante de que esas naciones hicieran las reformas económicas que
requerían, ocurrieron hechos imprevisibles que nadie previó, tan sólo en el año
de 1995 estallo en México la primera crisis económica de la globalización, “el
efecto tequila”, después ocurriría lo
mismo en otros países como Argentina, Brasil y recientemente, Estados Unidos.
La
sociedad mundial protesta, son hechos inciertos que aún nadie alcanza a ver;
nadie dimensiona la magnitud del problema y de su solución; miles de
manifestantes gritan y marchan por las calles protestando contra los gobiernos
“traidores” y “vendepatrias”, reaparecen las figuras de Marx, Lenin, Guevara y
hasta de Emiliano Zapata; los jefes de las principales potencias económicas: el
G7 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Japón, Alemania, Italia y Canadá) se reúnen en medio de ambientes hóstiles,
donde los estudiantes y las organizaciones sindicales protestan en forma
violenta y resistiendo la represión policiaca; se denominan despectivamente los
“globalifóbicos”, aunque ellos se digan llaman “altermundistas”. Las ideologías
cambian y son pocos las personas de hoy que entienden este proceso de
transición, alguien necesita explicárselo a los políticos, a los empresarios, a
los políticos, a los estudiantes, a todo el mundo.
¡Algo
ocurre en el planeta¡.
Un dia
de septiembre de 2001, miles de televidentes observaron en vivo y a todo color,
como dos aviones se estrellaron en las torres gemelas del World Stree center en
New York Estados Unidos, símbolo del poderío económico mundial. El atentado
terrorista atribuido a la organización criminal y terrorista Al Queda, de
ideología musulmana, genera una guerra paranoica encabezada por los Estados
Unidos en contra de organizaciones terroristas, que llega inclusive hasta
dudarse de su existencia, tan sólo su principal líder Osama Bin Laden no se ha
dejado notar físicamente desde hace más de nueve años. El ataque demolió a las
torres símbolo del poder económico, pero no freno la globalización.
¡Algo
ocurre en el planeta¡.
Las
naves espaciales Apolo 8 y posteriormente el Apolo 17, logran en 1968 y 1972,
retratar por vez primera el planeta tierra. Son fotografías extraordinarias que
ilustran el único planeta que cuenta con vida en todo el sistema solar, y
posiblemente en la galaxia y en todo el universo.
Un
planeta con una población de más de seis mil quinientos millones de habitantes
y quizás unas veinte millones de especies de animales; seres humanos que gozan
de los bienes tecnológicos antes descritos y que algunos de ellos, seguramente
más de la mitad, viven en una situación de extrema pobreza, es decir, son
analfabetas, enfermos crónicos y lo peor, no tienen ni para comer, ¡padecen hambre¡.
¡Algo
sucede en el planeta¡.
Un
planeta distante que resiente la extinción de especies de animales, cuya
biosfera – tierra, aire y agua – se ven cada día más contaminada, poniendo en
riesgo la existencia de los seres humanos y del funcionamiento armónico de los
ecosistemas. La amenaza mundial, dejo de ser la tercera guerra con todas sus
bombas nucleares. Ahora la amenaza, es el calentamiento global, la
sobrevivencia de planeta y la especie humana, para los próximos cien años.
Es
hasta 1992, cuando los jefes de Estado del globo terráqueo reunidos en Rio de
Janeiro Brasil, reconocen el cambio
climático, como un fenómeno natural provocado por la concentración de gases de
efecto invernadero en la atmosfera, que producen el calentamiento global, la cual
a su vez, afecta el funcionamiento de los ecosistemas. En el año 2003 una
oleada de calor mata en Europa a más de treinta y cinco mil personas.
¡El mundo se transforma¡ se convulsiona;
nadie entiende lo que pasa, ni aún los juristas que pretenden describir los
ordenamientos jurídicos de los Estados próximos a desaparecer.
Y
mientras esto ocurre la tierra protesta, la temperatura aumenta, los océanos se
calientan, la velocidad del viento aumenta y con ello los fenómenos meteorológicos
que azotan los continentes; inició con el huracán Gilberto en México en 1988,
posteriormente surgieron otros nuevos ciclones: Arlene, Brett, Cindy, Dennis,
Emily, Franklin, Gert, Harvey, Irene, José, Katrina, Rita, Wilma… y así
sucesivamente; el riesgo de la nueva Atlántida aparece, los tsunamis y tifones
ahogan a las ciudades. Destruido Nuevo Orleans, Cancún, Tabasco.
La
tierra se sacude, nuevos sismos azotan las ciudades; muerte, destrucción, miles
de muertos y damnificados por los constantes sismos que ocurren en cada rincón
del mundo.
Todo
cambia. ¡El mundo se transforma¡. El derecho también cambia y nadie lo
entiende, ni lo explica. Esta es a continuación la historia, del derecho que
viene.