EL PRESIDENTE Y EL GANSO
Combatir la corrupción, la profunda desigualdad y aspirar a un país próspero, es el sueño el que aspira cualquier mexicano libre de ejercer su ciudadanía. En algunas cosas cosas coincido con las decisiones del gobierno federal, pero en otras, definitivamente no. Me parece que la enajenación de muchos compatriotas hacia lo que hace y dice el Jefe de Estado mexicano, en apoyar o justificar sus ocurrencias, puede traernos consecuencias nefastas tanto para el pais, como para muchos de nosotros en nuestra vida diaria. Criticar al Presidente es una situación normal, en cualquier país, hacerlo respetuosa, humorística u ofensivamente, es un ejercicio de un derecho fundamental como la libertad de expresión. La “austeridad” que pregona el Presidente, es mala entendida, debe pensarse en el ”costo-beneficio” y en la urgente necesidad de generar, no repartir riqueza. Dar dinero en forma universal, no combate la desigualdad, sino que la agrava. Los dogmas de “izquie