DANIEL COSIO VILLEGAS, EL CRÍTICO DE LA TERCERA TRANSFORMACIÓN
Existió en Mexico, durante el siglo XX, un joven abogado egresado de la Universidad Nacional de Mexico, que incursiono en el periodismo y colaboró en el intelectual revolucionario José Vasconcelos.
Ese hombre se llamo Daniel Cosió Villegas, estudiaría Economía en Harvard University, para luego posteriormente, dedicarse a la historia, con la fundación del Colegio de Mexico.
Daniel Cosió Villegas se fue convirtiendo en un analista de los llamados regímenes de la “revolución mexicana”, durante los periodos presidenciales de Lázaro Cárdenas (1934) hasta Luis Echeverría Álvarez. (1976). Sus opiniones convertidas en ensayos, lo llevaron a la cúspide de la clase intelectual mexicana.
Su preocupación histórica intelectual, fue analizar dos períodos importantes de la historia de Mexico. El liberalismo de 1857 y la Revolución Mexicana de 1910. Concluyó diciendo que la Revolución Mexicana, no tuvo a sus mejores hombres, pero en cambio el Liberalismo de 1857, si los había tenido. De ahí, que se atrevió a sostener que la llamada revolución mexicana había sido un fracaso y que el presidencialismo mexicano, además de ser una monarquia hereditaria, sexenal en vía transversal, se distinguía por un presidencialismo que podía materializarse para mal del país, con el estado emocional del Presidente de la República.
Este señor, fallecido en 1976, fue ni más ni menos, que el mentor del hoy acusado intelectual empresario y para muchos pseudocriticos de las redes sociales, “chayotero”, “fifi”, “conservador”: Enrique Krauze.
Vale la pena entender el pensamiento ideológico de Daniel Cosió Villegas, respecto al liberalismo y la revolución mexicana; como de igual forma, vale la pena también entender, la cultura del “emprendimiento”, la “desmitificacion” de la historia y las relaciones de Estado-Empresa-Intelectuales, que se fueron gestando en los últimos treinta años.
Solo así podremos hacer un juicio correcto a Enrique Krauze, la embestida del “neopresidencialismo mexicano” y también desde luego, entender la vigencia del pensamiento de este hombre tan excepcional. (Cosio Villegas).
Fin del comunicado.