C@MUNICAD@S DE LA REV@LUCI@N 011/3010
Alegó que el derrocamiento de Madero , se debía a la anarquía que había llevado al país. “Mucha política, nada de administración”, los servicios de correos y telégrafos habían dejado de funcionar y dijo que era necesario restablecer la paz y para ello, tendría, la “mano firme” para la pacificación del territorio nacional. Mientras eso ocurría el diario “El Imparcial” publicaría, “Hay que matar al Lobo” y el “Lobo”, era la Política. Las notas policiacas, d eslindaban de toda responsabilidad al “nuevo gobierno”, de los asesinatos de Madero y Pino Suárez. Poco se dijo también de la actitud valiente del diputado Luis Manuel Rojas de haber denunciado la intervención del embajador de los Estados Unidos en el reciente golpe de Estado. ¡Los demás diputados permanecieron callados!. Para variar, la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló la presidencia interina de Victoriano Huerta, poniéndose esta a su servicio. Según los Ministros, “para la conservación del or