¿CARLOS LORET DE MOLA VS CORRUPCIÓN?
Habiendo superado los 20
mil muertos por Covid, que lejos están los días, cuando en las redes sociales
nos reíamos de que el primer muerto, había resucitado.
En verdad, politizar el dolor, la muerte, no se me hace correcto; pero
ante la posible ineficiencia de las autoridades por controlar la pandemia en el
territorio nacional, surgen noticias para distraernos, como el interesante
debate entre el youtubero Chumel Torres y el actor Tenoch Huerta, o bien, las renuncias de diversas mujeres funcionarias que ocupan
cargos relevantes.
Sin embargo surge una
noticia que debería llamarnos la atención y ha pasado por inadvertida; y esa
noticia tiene que ver con la riqueza inexplicable de algunos funcionarios de la
denominada “4T”; recientemente fue la Secretaria de la Función Pública Irma
Eréndira Sandoval y su esposo John Ackerman, hace una semana el Director
General del IMSS Zoé Robledo y tiempo más atrás, el Director de la Comisión
Federal de Electricidad Manuel Bartlett Díaz.
Las noticias de esos hechos de corrupción, provienen del periodista Carlos Loret de Mola, muy conocido en sus retractores como “Loretito” - apodo que le puso Jalife - o “Lord-Montajes” por su estilo periodístico de reconstruir hechos que ponen en riesgo la actuación de las autoridades policiacas. Aún no se me olvida y eso fue en su momento acto de reproche, sus entrevistas con importantes personajes de la mafia mexicana, el célebre “JotaJota”, involucrado por el balazo que le dio al futbolista del America Salvador Cabañas; “La Barbie” quien se reía en su detención y hasta la forma sensacionalista mediante el cual en una entrevista, acosó el cantante Kalimba, acusado de haber cometido violacion, a una de sus fans.
Proviniendo
las denuncias periodísticas de casos de corrupción, a cargo de un cumunicologo
muy cuestionado por su trabajo, que le gusta vender y que además lo hace bien;
vale la pena preponderar, si lo dicho por esta persona es cierto, o se trata de
una mentira que busca desprestigiar a un estilo de gobernar.
Si
aquel periodista miente, merece que así se sepa y se de conocer todo el montaje
y la mala fe, que pudiera hacerse sobre algunos servidores públicos.
Pero
si dice la verdad, si dentro de su prestigio cuestionado, toca ahora que dice
la Verdad; estaremos entonces ante un farsa de gobierno que con careta de
honestidad, de forma cínica encubre y protege, actos de corrupción, igual o
quizás de peores, a los que se vivieron antes.
No se
trata pues de defender o criticar a un gobierno; se trata de que no podemos
seguir tolerando, ni las mentiras, ni las corruptelas. ¡La Verdad tiene que
saberse!. Simplemente conocer de una manera cierta, ¿Quien miente o quien roba?