¡QUE PASE.....LAURA BOZZO¡
Soy un televidente que aspira a consumir una televisión inteligente, entretenida, cultural, que cumpla con su fin de distraernos de la rutina tradicional de todos los días; de olvidarnos, aunque sea por un momento, del stress, los problemas, las múltiples preocupaciones y otros menesteres de la vida diaria.
Sin embargo resulta que me entere que una conductora de la televisión peruana, de nombre Laura Bozzo, ha regresado a México y que inclusive trabajo en TV Azteca y ahora en Televisa, para ofrecer al público televidente mexicano, uno de sus programillas de apariencia vulgar y populachera, que explota el morbo y las emociones mas instintivas de los seres humanos, como lo es el llanto, la ira y hasta la violencia física de agarrarse a golpes, como seguramente se deberían resolver todos los problemas, ya sea familiares, vecinales, inclusive hasta las grandes cuestiones políticas; uno de esos programillas, donde miles de mexicanos, quizás millones, logren consumir en un horario familiar, en el que podrá observarse, como los panelistas se desgreñan, se insultan y se denigran, todo ello en un contexto de un discurso moralista, salvador, protector y justiciero de la guapa conductora peruana, que haga relucir la inmoralidad de los hombres y mujeres.
Afortunadamente, existen personas que tienen más opciones televisivas y pueden cambiar de canal, pues finalmente a nadie se le obliga a ver ese tipo de programas a la fuerza; sin embargo, pienso en aquellos, que teniendo libertad de hacerlo, no tengan la albedrio para poderlo hacer, que no lo tengan, dada su instrucción educativa y por la manipulación de la que pueda ser objeto, luego de ver un programa que “entretiene” y sobre todo, que venda. Pienso en esos millones de mexicanos, manipulados por los efectos de la acertada dirección de los geniales productores y directores de la televisión mexicana, música de fondo, guionistas trillados, edecanes atractivas y toda una industria, que espero por lo menos, le de empleo a los mexicanos, o por lo menos, se los llegue a dar, a los trabajadores de la televisora peruana, que ven en México, un país de mejores oportunidades que el suyo. Pues aquí en México, no hay Fujimoris, ni Montesinos, ni personajes siniestros, ni fugitivos de la ley.
Qué bueno que nuestras televisoras son abiertas a ese tipo de programas de entretenimiento, que han sabido cumplir con su objetivo de hacernos a todos, la vida menos pesada, de distraernos con problemas que en nada se parecen a los que tenemos. Qué bueno que exista moral todavía, que nos haga olvidar sobre jóvenes sicarios y decapitados, sobre guerras de policías y narcos, de “barbis” y “Jotajotas, y uno que otro Kalimba”; que se siga importando los productos televisivos que en México no se logran descubrir, porque como en todo negocio, aunque hagan “iniciativas México”, finalmente el bisne es el bisne, y lo que funciona en Perú, debe funcionar en México.
Qué bueno que Perú sea una republica que trata todos los días de salir de sus problemas políticos, sociales y económicos; que bueno que en ese país, existan ciudadanos ejemplares y líderes de opinión que han enaltecido el pensamiento liberal latinoamericano, como lo es Vargas Llosa, nuestro premio nobel; que bueno, en serio, que en México, regresemos a consumir los productos televisivos que hace diez años, en la época priista se vivía; pero que ese mismo régimen, de plano los quito, por lo atroces que eran; una televisora de chupacabras, de “fuera de la ley”, “ciudad desnuda”, “duro y directo” y otros programas mas que generaron y seguramente lo siguen haciendo, importantes utilidades que contribuyan al bienestar cultural del pueblo mexicano.
¡Que la función siga¡ …. Los mexicanos, nos meremos ver Laura Bozzo, (o lo que se parezca).