¡ELLOS SABEN COMO HACERLO¡
Ya
se me había olvidado lo que era vivir en un régimen priísta. En verdad pensé
que esos tiempos jamás volverían en nuestro país, añoranza, nostalgia, pequeños
“Deja Vus” que hacen revivir, aquellos días de la hegemonía priísta en el cual,
lo que decía el Señor Presidente de la República, era verdad, además de ley suprema.
Le
duela a quien le duela, así sean los más recalcitrantes críticos y opositores
al régimen, pero lo que sea de cada quién, esos priístas cuando gobiernan,
saben cómo hacer las cosas. ¡Lo peor de todo, es que las hacen tan bien, que el
pueblo de México se le olvida los epílogos de esas historias macabras de
corruptos encarcelados; que después de ser criticados, acusados, juzgados,
repudiados; terminan legalmente siendo inocentes, bajo el amparo de la falaz
decisión judicial que termina luego de seis años, por liberarlos.
Veamos
un pequeño repaso de esas historias macabras de corrupción, impunidad y olvido.
Los
viejos funcionarios porfiristas y simpatizantes del régimen dictatorial de
Victoriano Huerta, terminaron siendo “revolucionarios”, bajo la bandera “constitucionalista”.
Los asesinos de los caudillos
revolucionarios, terminaron por fundar el partido político más fuerte de todo
el mundo, el invencible e inmortal Partido Revolucionario Institucional.
Plutarco Elías Calles |
Lázaro
Cárdenas del Rio, fue el primer presidente priísta que enseño ese gran lección,
consistente, en que nadie debe de estar por encima del poder del Presidente, por
encima de éste, nada ni nadie. Su poder omnipotente nos enseñó, que el
Presidente de la República podía ser tan poderoso, para repartir tierra a los
campesinos, expropiar el petróleo a las compañías petroleras extranjeras y
desde luego, para mandar muy lejos, en un avión con destino a California
Estados Unidos, a quien fuera el “Jefe Máximo de la Revolución”, don Plutarco
Elías Calles.
Adolfo
Ruiz Cortines, hombre austero y prudente, nada hizo contra las acusaciones de
su antecesor Miguel Alemán Valdez, pero cuyo poder presidencial hizo derrumbar
a los gobernadores de extracción “alemanista”, dejando el poder de los
gobernadores de Guerrero, Chihuahua y de Tabasco, en “la nada”. Acusados todos ellos, de haber violado las garantías
individuales en sus respectivos Estados.
Gonzalo N. Santos |
José
López Portillo enfrentó el poder caciquil de Gonzalo N. Santos, aquel viejo
general revolucionario, fundador del partido, perpetrador de los fraudes
electorales de José Vasconcelos y Juan Andrew Almazán, dueño de su “rancho”
llamado “El gargaleote” y también “Jefe de Jefes” del Estado de San Luis Potosí;
hombre cómico y polémico de frases célebres
para la política corrupta mexicana, cómo aquella que decía: “la
moral es un árbol que da moras”, o bien, sus famosos hierros que aplicaba a
sus enemigos: (encierro, destierro y
entierro). El Presidente López
Portillo, le expropió su rancho, acabando políticamente con su poderío caciquil,
no pudo hacer más, porque el viejo cacique murió de un infarto cerebral a los
dos meses.
Arturo Durazo Moreno |
Miguel
de la Madrid Hurtado, quien con su política de “renovación moral”, dejó impune
al expresidente José López Portillo y a su familia entera de las constantes acusaciones
de corrupción que imperaban en su contra. En cambio, dejo caer “todo el peso de la ley”, en el que fuera el Jefe de la Policía de
la Ciudad de México, el general, que realmente no era general, don Arturo
Durazo Moreno, quien se le acuso de todas las corruptelas del gobierno lopez-portillista,
le hicieron hasta películas y biografías no autorizadas, hombre admirado,
popular, despreciado, en verdad todo un “antihéroe” sólo comparable con Francisco
Villa. El “negro” Durazo fue acusado de contrabando, acopio de armas, abuso de
autoridad, de haberse enriquecido
inexplicablemente, así como de ser el asesino intelectual de doce colombianos
dedicados al narcotráfico, quien por cierto, además de torturarlos dejo sus cadáveres
como vil basura en el rio Tula.
Jorge Diaz Serrano |
El
otro corrupto encarcelado fue el entonces Senador Jorge Díaz Serrano, el quien
fuera Director General de la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos, también
fue acusado de haber cometido fraude por 35 millones de pesos, siendo Senador
de la República, fue desaforado y encarcelado; salió absuelto de todas las
acusaciones en 1989. Cuatro años, obtendría su libertad, el “Negro” Durazo.
Joaquin Hernández Galicia |
Carlos
Salinas de Gortari y su detención espectacular a uno de los líderes sindicales
más influyentes en la historia mexicana: Joaquín Hernández Galicia, alias "La Quina". Líder “moral”
del que fuera poderosos Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana,
dueño de más de 30 edificios en Tampico, de 30 granjas “proletarias”, 134
tiendas populares, 300 carros tanque y una flota naval de 15 unidades; basto
unas solas horas para que su poderoso imperio sindical cayera, en una decisión
y acción de fuerza autoritaria, prefabricada y espectacular, que se le conoció
como “El quinazo”. Acusado de haber
asesinado a un Agente del Ministerio Público, de acopio de armas, de mal manejo
de los recursos sindicales, el líder senil sindical de 67 años, fue encarcelado
y condenado a 35 años de prisión, habiendo sido reducida su sentencia a 13
años, recuperado su libertad “anticipada”
a sus 75 años de edad, en el año de 1997.
Raúl Salinas de Gortari |
Ernesto
Zedillo Ponce de León y su detención a uno de los personajes más polémicos de
los últimos años, nada menos y nada más que el hermano del expresidente Carlos
Salinas de Gortari, “don Raúl”. Acusado
de homicidio, enriquecimiento ilícito, narcotráfico, lavado de dinero y falsificación
de documentos. Purgó pena por diez años en la cárcel de máxima seguridad “Almoloya
de Juárez”, después en “Almoloyita”, pero luego salió absuelto de los cargos
que le imputaron. Una “prefabricación”,
como diría su hermano Carlos, una cortina de humo para distraer a los mexicanos
de la crisis llamada “el error de diciembre”.
Mario
Villanueva Madrid, el exgobernador de Quintana Roo quien abandonó el Estado
antes de su captura, luego de ser acusado en 1999 de narcotráfico y lavado de
dinero por más cien millones de dólares; el mismo fue aprehendido en la
administración foxista y extraditado a los Estados Unidos, donde fue juzgado
por la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York; tras una negociación
judicial, la fiscalía desistió 13 de los 14 cargos, habiendo aceptado haber lavado dinero por
19 millones de dólares y recibir una condena de 20 años. (En México se le
absolvió de narcotráfico).
La
oposición cuando llegó al poder presidencial y en algunas entidades
federativas, hizo y ha hecho realmente poco por abatir a los corruptos.
El
Gobierno del Distrito Federal ya gobernado por el PRD, Partido de la Revolución
Democrática, ejerció acción penal contra quien fuera el Regente de la Ciudad en
la administración zedillista, Oscar Espinoza Villareal, acusado de peculado y
desvió de fondos por 420 millones de pesos, el político priísta de envidiable
sonrisa, salió absuelto en el 2006 de los cargos que le imputaron. Posteriormente, fueron acusados también de
lavado de dinero y tráfico de influencias, a dos ilustres “luchadores sociales”
de la izquierda mexicana, uno llamado Rene Bejarano de extracción sindical y el
otro Carlos Imaz exlíder estudiantil. Ambos
absueltos. Gustavo Ponce Meléndez,
brillante funcionario quien se destacó como Secretario de Finanzas, fue acusado
de lavado de dinero y de fraude genérico por más de 30 millones, hasta el día
de la fecha sigue encarcelado.
Rene Bejarano |
En
el ámbito federal, los gobiernos emanados del Partido Acción Nacional, responsables
de la administración del 2000 al 2012, resultaron ineficaces. Pese a la promesa
del “gobierno del cambio” y de la creación de la oficina del “zar
anticorrupción”, los gobiernos panistas poco o nada hicieron en su afán por acabar con la corrupción;
toda su fuerza fue empleada contra los carteles de la droga, pero poco hicieron
para radicar también, a los carteles del poder político. Los desvíos de recursos públicos para la
campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, fueron interrumpidos tras la
amenaza de huelga del líder sindical petrolero Romero Deschamps; Andrés Manuel
López Obrador fue ridículamente acusado de haber infringido una suspensión de
un juicio de amparo, al extremo de desaforarlo como Jefe de Gobierno, para que
finalmente el Juez de Distrito negara la orden de aprehensión en su contra; el expresidente Luis Echeverría Álvarez fue
acusado de genocidio treinta años después del “Halconazo”, para que finalmente
la Suprema Corte se negará a revisar la sentencia dictada por el Quinto
Tribunal Unitario del Primer Circuito que confirmó la prescripción del delito
que se le imputaba; Jorge Hank Rohn acusado
de acopio de armas, fue liberado dentro del término constitucional por la Juez
Noveno de Distrito en Baja California, por no existir pruebas en su contra;
doce presidentes municipales del Estado de Michoacán, fueron detenidos y
acusados de vínculos con el crimen organizado, pero también fueron liberados al
no existir pruebas en su contra; en fin, una historia de frustradas
acusaciones.
Ahora
que regresa el régimen priísta, vuelve a caer otro personaje público, en este caso particular, la
primera mujer corrupta en la historia de la política mexicana, hecho al estilo
como lo saben hacer los priístas. Pareciera
que ellos, saben cómo hacerlo.
¡Definitivamente,
tuve un “Deja Vu”¡.
Elba Esther Gordillo |
"El Quinazo" |