VIGILANDO A MI DIPUTADO JOSE LUIS MUÑOZ SORIA
El Presidente
de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, es el
diputado José Luis Muñoz Soria, representante popular perteneciente al Partido
de la Revolución Democrática. Dicha Comisión,
se encuentra integrada por 30 diputados, (uno de ellos ya pidió licencia, 29 en
total); de los cuales, 12 diputados son de filiación priísta, 7 panista, 6
perredistas, 2 del verde ecologista, 1 de Movimiento Ciudadano
y 1 petista.
¿Para
que sirve esa cosa de la Auditoria Superior de la Federación?. ¡Bueno¡….
Digamos, que la tarea de esta institución, es fiscalizar, es decir, revisar que
el dinero que se le asigna al gobierno,
lo gaste efectivamente, en lo que lo debe de gastar; y además, que lo gaste, en
forma eficiente, eficaz, honesta y transparente, tal cómo lo establece el
artículo 134 constitucional. ¿Será mucho pedir?.
Cuando
hablo de gobierno, me refiere a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial;
inclusive, a los gobiernos estatales, municipales y delegaciones, que reciben
recursos públicos. Calculemos cuantas dependencias públicas existen, ¿Cuántas oficinas
públicas?, ¿Cuántos burócratas?, ¿cuantos estados y municipios?. ¿Se imaginan cuánto
dinero es?. Algo así, aproximado a los 4
billones de pesos. Para tratar de ser más precisos, son 3 billones, 956 mil
millones de pesos, de los cuales, el objeto de fiscalizarlos, es decir, evitar
que ese dinero “se desvié”, no vaya ser la de malas, que termine en la bolsa de
un político, o en el “cochinito” de un suspirante candidato presidencial que
quiera comprar la presidencia de la república.
De
ese dinero, que parece mucho, al menos para nuestros bolsillos, el 77% se
encuentra programado, es decir, comprometido para el pago de sueldos de burócratas,
incluyendo la dieta del diputado y demás miembros de la Comisión de la Cámara
de Diputados; así como “transferencias” para los 31 gobiernos estatales, 2 mil
gobiernos municipales y obvio, también para el Gobierno del Distrito Federal,
con sus 16 delegaciones políticas; el
resto del dinero, 23%, debe pagarse en deudas del año anterior, deuda pública.
Para
tratar de ser más claro, el dinero, que por cierto, es dinero de todos, porque somos
los ciudadanos quienes a través del pago de impuestos (IVA, ISR, IETU. Etc) y
también de la venta de barriles de petróleo que nos proporciona PEMEX nuestra
orgullosa empresa petrolera, quienes aportamos ese dinero; los gastamos, el 32%
en el sueldo de burócratas, 14% en el pago de pensiones y jubilaciones, 18% en
gastos de operación, (renta, teléfonos, vehículos, computadoras, maquinas
fotocopiadoras, etc), 23 % en inversiones, es decir obra pública para construir
puertos, carreteras, trenes de pasajeros, obras hidráulicas, hospitales,
escuelas, etc, etc, etc.
Dichos
recursos económicos, deben ejercerse durante todo el año. Los funcionarios
públicos quienes administran ese recurso, empezando por el Presidente,
Secretarios de Estado, Subsecretarios, Directores Generales y toda la demás escalera
burocrática, deben gastarse ese dinero, para poder proporcionar a la
ciudadanía, los bienes y servicios que se requieren.
¿Qué
bienes y servicios requiere la ciudadanía?. Bueno, la ciudadanía requiere médicos,
enfermeras, profesores, abogados,
gestores, personas que les ayuden a solucionar sus problemas en materia de
educación, salud, vivienda, agua, alimentación, empleo, prestamos, etc, etc,
etc. Lamentablemente, muchos
funcionarios públicos, ejercen su cargo de manera déspota, prepotente,
arbitraria, abusando del influyentismo y de la protección política de algún alto
funcionario-político; muchos de estos mequetrefes, no han sido denunciados, por
el contrario, son encubiertos, le son perdonados sus fechorías, viven “mamando”
el presupuesto público; dinero que no es suyo y que le sería incapaz poderlo
obtener por otros medios, porque no tienen la mínima valentía de arriesgar y
emprender; porque carecen de talento y creatividad, porque su única habilidad,
es la de “robar”, “robar” y seguir robando, amparados bajo un esquema, en el cual,
trabajen o no trabajen, cada quincena cobraran su sueldo y no solamente eso,
podrán obtener importantes comisiones por la adjudicación de contratos o “venta”
de favores. ¡Total¡. Algunos funcionarios, sean estos hombres o mujeres, del
partido político que sean, malversan ese dinero, en actos de corrupción.
Ese
dinero, debe fiscalizarse; pero me preocupa que la participación política de muchos
de los personajes públicos, estén más dedicados en sus absurdas luchas
partidistas o maquilando pruebas de supuestos fraudes electorales, o
constituyendo, quizás con recursos públicos, la constitución de nuevos partidos
políticos, para que estos sigan “mamando” del presupuesto.
El
pensamiento mágico del político mexicano, es creer que el Presidente es el “malo”
de la película y hasta creen, que es el único ratero, cínico, además de tonto,
inepto y corrupto; ¡ojala así fuera¡. Pero no es así; el gobierno al que luego
tanto criticamos, lo encontramos fuera de nuestras casas; sólo hay que reconocerlo,
es la luminaria que alumbra nuestra calle, el bache o el semáforo que no
funciona, el agua que luego carecemos, la luz que nos cobran, el policía que no
nos cuida, el burócrata de ventanilla que nos maltrata, el agente del
ministerio público que nos extorsiona, el medico que diagnostica mal, el
abogado de oficio que no sabe nuestro asunto, el juez que no juzga, en fin;
hemos llegado con nuestro ilustre pensamiento político mexicano, a creer, que
todo se solucionará el día que votamos por el presidente que hará cambiar,
todas las cosas.
La
Comisión que preside el Diputado José Luis Muñoz Soria es muy importante,
porque se dedica a vigilar el órgano técnico, integrado por profesionales en
materia de contabilidad, auditoria, derecho; que tiene como principal
encomienda, fiscalizar que el recurso público que se asigna anualmente, se
ejerza cómo se debe de ejercer. ¡Ni más, ni menos¡.
Si de
las auditorias se detectan irregularidades
que hagan presumir “desvío de recursos”, se debe de proceder como se debe de
proceder; es decir, con todo el rigor de la ley, castigando administrativa y
penalmente, quienes hacen uso indebido del dinero que no les pertenece. No solamente
meterlos a la cárcel, donde deberían de estar muchos de ellos, sino cobrarles
el dinero que se llevaron.
Pero
me preocupa realmente que eso no esté funcionando; que las procuradurías o las contralorías
internas, lleguen ineptos que no sepan como buscar o disuadir la corrupción; me
preocupa un sistema burocrático de influyentocracia en el cual, el funcionaria
aprovecha las rentas sexenales, para después irse a buscar chamba en otro lado
o administrar “su ahorro”, en vez de establecer un sistema meritocrático, en el
cual, sea la aptitud, los valores, la honestidad y el patriotismo, que rija el
servicio público.
Me preocupa
en verdad, que la Comisión de Vigilancia de la Auditoria Superior de la
Federación no haga su trabajo y que el presidente de dicha comisión, se dedique
a seguir ejerciendo su derecho de ciudadano partidista a protestar, en vez de
ponerse a trabajar haciendo posible que la Comisión funcione, vigile y haga
efectivo, que el dinero público, sea efectivo, eficiente, eficaz y transparente.
El
Presidente de la Comisión de Vigilancia del Auditoria Superior de la
Federación, fue Subdelegado Territorial de 1998 al 2000, después fue Director General
de Servicios Urbanos de la Delegación Cuauhtémoc, en el 2001 al 2003; después
fue Director General de Obras de la Delegación Cuauhtémoc del 2003 al 2006,
luego fue Jefe de Posgrado en la ESIME en el Politécnico, y de ahí brinco en el
año 2009, como diputado local, brincando finalmente como diputado federal.
No
sé, en verdad, no entiendo y no es que dude de la inteligencia del diputado,
pues el ingeniero Muñoz Soria, sabe más física y matemáticas que su servidor,
por algo es egresado del Politécnico y además fue Jefe de Posgrado en la ESIME,
es decir, no cualquier cosa; pero en verdad, aun con todas esas cualidades, no
entiendo, si sabe lo que es la Auditoria Superior de la Federación. Si sabe lo
que es la corrupción; supongo que cómo Director de Servicios Urbanos y después
como Director General de Obras, fue testigo de posibles actos de corrupción; seguramente
supo de empresas contratistas que no cubrieron sus servicios o que se les pago
en exceso, ya sea miles o millones de pesos; no lo sé en verdad, eso lo tendría
que saber la Contraloría Interna o quizás, la cuenta pública que otros órganos
fiscalizadores como la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa
o bien, la propia Auditoria Superior de la Federación, debieron de haber detectado.
¿Quién
fue la persona o grupo de personas que designaron al diputado José Luis Muñoz
Soria como Presidente de la Comisión?.
Dicha
Comisión, que se instaló desde octubre del año pasado, no ha tenido
ninguna iniciativa de ley. ¡Válgame dios¡. Eso al menos, es lo que aparece
publicado en la pagina de internet http://sitl.diputados.gob.mx/LXII_leg/cuadro_asuntos_por_comisionlxii.php?comt=62
hasta el día que publique este blog. ¡Ninguna iniciativa¡, ni para reformar
ninguna ley. Eso me preocupa, ¿Qué hace esa Comisión?. ¿Ha presentado algún
programa de trabajo?, ¿Qué piensa hacer o en que le va ayudar a la Auditoria
Superior de la Federación?.
No
entiendo en verdad, porque con su perfil de ingeniero y además, militante
activo de eso que llaman “izquierda”, tiene la importante responsabilidad de
vigilar, al órgano que por cierto también vigila, el gasto correcto de los
recursos públicos.
Esa
Comisión, se instaló el día 31 de octubre de 2012 y en su primera sesión,
únicamente acudieron 24 de los 30 diputados quienes la integran, en ese día,
todos los diputados hicieron elogios a las políticas de transparencia y rendición
de cuentas, ….¡bla-bla-bla¡.
Su
segunda sesión, únicamente acudieron, 20 de esos 30 diputados, en ella los
diputados también hablaron, pero no llegaron a ningún acuerdo concreto, más que
crear dos “subcomisiones especializadas”, mas aparte tener una reunión con el Auditor
Superior y con los integrantes de la Comisión de Educación, para una reunión
con el ANUIES.
En
su tercera sesión celebrada el 16 de enero del 2012, se presentaron 21 de sus
integrantes, aprobaron crear cuatro y no
dos subcomisiones como originalmente se planteó; entre las nuevas subcomisiones
se encuentra la de Gobierno, Desarrollo Económico, Desarrollo Social, Gasto Federalizado
y para la Elaboración, Análisis y Propuesta del Proyecto de Reglamento Interior
de la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión de Vigilancia de la
Auditoria Superior de la Federación. El Presidente
de dicha Comisión, es decir el diputado Muñoz Soria, propuso reformar el
artículo 36 de la Ley de Fiscalización y además refirió que no se han aprobado
las cuentas públicas, de los años 2003, 2004, 2005, 2006 y 2010. Es decir, todo
un mar de ambigüedades, corruptelas, impunidades e irresponsabilidades, por
parte de los diputados de aquellas legislaturas que no aprobaron dichas cuentas
y de los servidores públicos de aquellos años, que quien sabe, que cosa habrán
hecho.
Finalmente,
su última sesión se llevó a cabo el 6 de febrero del 2013, en ella asistieron
26 diputados, en dicho tema se abordó la contratación de tres asesores, que
quien sabe que preparación y experiencia tengan, ni cuanto cobraran por sus
servicios de “asesoría”.
En
fin, es muy tempano todavía para hacer un juicio anticipado sobre el
funcionamiento de esta Comisión y del trabajo de su aguerrido presidente,
espero que cuando la Auditoria Superior de la Federación de a conocer el
resultado de sus primeras auditorias, así como las cuentas públicas
correspondientes a los años 2011 y 2012, la Comisión tenga materia que debatir,
revisar y sancionar.
Entonces,
quizás veamos de que madera esta hecho el presidente de la Comisión, si su
capacitad de militante partidista, es tan aguerrida en su compromiso de vigilar
el ejercicio y la evaluación del gasto público. Espero que sus matemáticas, le ayuden a
detectar “desvíos”.
Cómo
ciudadano y representado por él, le otorgo mi confianza, quiero decirle que me
gustaría verlo mas metido en estos temas y no propiamente, en la contienda
partidista de “Morenos” contra “Chuchos”. Pero en fin, posiblemente muchos de sus
simpatizantes, lo prefieran en el “mitote” o en la “lucha insurgente”, cómo
quieran llamarle.
Me
gustaría en verdad, que su contribución para fortalecer los órganos fiscalizadores,
sean efectivos, por el bien de mi nación; no dudo de su vocación patriota y cívica;
pero espero que no lo traicione sus lealtades e intereses partidistas.
Estaré
pendiente de su desempeño, ¡Señor Diputado¡. Lo estaré vigilando.
Espero
y seguramente así será, que se portará bien.