PORFIRIO DIAZ: EL INVENTOR DE LA PRIMERA Y SEGUNDA TRANSFORMACIÓN.
El Mexico del Siglo XX y hasta del siglo XXI no podría entenderse, sin la figura presidencial de Benito Juárez y posteriormente, la de Porfirio Díaz.
Los dos como buenos liberales, intentaron “descolonizar” al país y también, “desindigenizarlo”. Ellos sentían vergüenza de los indígenas mexicanos, a quienes calificaban de “indios”, “salvajes”, “perezosos”. Un pueblo atrasado y enajenado por la Iglesia Católica.
Los conservadores en cambio, no podían entender esta actitud de animadversión a las costumbres mexicanas, menos aún, veían en los liberales como verdaderos promotores, de la anexion de Mexico a los Estados Unidos. Unos traidores a la patria. Había quedado demostrado, que la “Democracia Liberal”, era un régimen ladrón, ambicioso, que a través de la violencia, había despojado a nuestro país, de más de su mitad del territorio nacional y fue por eso, que los conservadores salieron a defender las raíces mexicanas, sus tradiciones, la Institución de la Iglesia Católica y la mejor manera de restaurar el orden - virreinato - desaparecido, era instaurar un régimen monarquico en el pais.
Los conservadores perdieron la guerra y los liberales, instauraron su visión del país, pero también, su manipulación histórica.
Ahí se sembró los mitos en la que se construyó la narrativa política mexicana.
Esta manipulación comenzó con la imposición de mentiras que hasta la fecha, se han aceptado como verdaderos dogmas.
Los liberales en el poder, crearon por ejemplo el mito de la “raza mexicana”, nacida supuestamente del mestizaje, entre “indígena” y “español”, para dar origen al tipo “mexicano”. Ellos, se avergonzaron pues, de las raíces indígenas y no dudaron, por impulsar verdaderos genocidios de segregación y exterminio contra ellos.
La verdad de las cosas, eso de la “raza mexicana”, nunca fue un hecho real, pero en el discurso político mexicano ayudó mucho, a construir una Nación. ¡Nos mexicanizo a todos!.
Después, se manipuló la historia, se hizo ver a los “conservadores”, como unos traidores a la patria, al grado tal, que toda su obra en el siglo XIX fue borrada de la historia. El himno nacional mexicano - creado en la época santa annista - fue censurado en dos de sus estrofas y dado a conocer, como si fuera una obra liberal con dedicatoria al Presidente Porfirio Díaz. El periodo del virreinato, con sus más de trescientos años de historia, fueron también borrados para siempre.
El régimen liberal de Porfirio Díaz, el de un indígena Mixteca convertido en un hombre europerizado y vestido casi igual que el Alemán Otto Von Bismark, llegó al extremo de inaugurar la principal vialidad de la Ciudad de México con estatuas de sus correligionarios, tal fue el caso de Paseo de la Reforma y convirtió a los que fueron sus adversarios políticos, en los próceres fundadores de la Patria nueva: Benito Juárez el principal de ellos, equipándolo al mismo nivel de Miguel Hidalgo y José Maria Morelos. Al mismo tiempo, que hizo del recuerdo de Agustín de Iturbide, Antonio López de Santa Anna, Miguel Miramon y Maximiliano de Habsburgo, como lo peor de nuestra historia.
Inclusive, el mito de los seis niños héroes de Chapultepec se creó en el Porfiriato, quien prefirió venerar a los seis cadetes muertos, que celebrarle a los “cadetes vivos” y fieles testigos de lo que ocurrió aquel 13 de septiembre del 47; lo hizo así, porque no le daría ninguna concesión a los que después se convirtieron en “conservadores”. El mito fue tan monstruoso, que hasta se inventó el nombre de un “sexto cadete” que hasta se aventó de la Torre más alta del Castillo con la bandera nacional.
Así pues, el inventor de lo que hoy llamaron “Primera” y “Segunda Transformación”, paradójicamente fue el liberal de Porfirio Díaz. Los libros de historia, el más célebre de ellos, “Mexico a través de los Siglos” de Vicente Riva Palacio, fue quien construyó esa mentira.
En este contexto, de predominancia liberal, donde el pais comienza a surgir la empresa industrializada, inclusive, la hacendada, donde fue apareciendo la clase proletaria urbana y rural - obreros y campesinos - fue que aparecieron los promotores del indigenismo mexicano, el más conocido de ellos, fue Ricardo Flores Magon.
En 1901 nace el Partido Liberal Mexicano, quien al definirse como Liberal, acusa al régimen porfirista de traicionar a la causa liberal y cuyas contradicciones en su discurso, no solamente lo fue en su actitud pro indigenista y xenofoba antichina, sino también en su visión política, al grado de pasar su visión Liberal gubernamental, a una visión totalmente antigubernamental, basada en el anarquismo.
No había “Izquierda” y “Derecha” en aquel entonces.
Y si hay que aceptarlo. Hubo mucha violencia - genocidio de pueblos indígenas y una animadversión a la inmigración china - asi como una cínica corrupción. Un régimen que se decía liberal, pero que ejercía los mismos modos de gobernanza, que tanto recomendaron alguna vez los conservadores (derrotados): Un Presidente (europerizado) y monarca, con facultades constitucionales, pero siendo realmente un Dictador.