¡"ELLOS" ... POR LO QUE DEBEMOS DE BOTAR¡
¡No nos hagamos ilusiones¡. …Quisiéremos ser demócratas, muy democráticos, quisiéramos ser; pero muy en el fondo, no lo somos; desearíamos que las discusiones de nuestros políticos fueran más productivas y menos deficientes; con mayores resultados que se tradujeran en el bienestar individual y colectivo de todos, pero no es así, lo cierto es, que pese a que la Constitución define nuestro régimen político como una republica representativa, lo cierto es, que los ciudadanos estamos siendo secuestrados en nuestros derechos políticos; “alguien” vota por nosotros y decide también ese “alguien”, nuestros destinos; “ellos” suprimen nuestro futuro y juega con nuestro presente. ¡Que quede claro¡ ¡No es cierto que los partidos políticos nos representen y menos aun, no es cierto tampoco, que seamos un país, plenamente democrático.
La partidocracia, régimen político que sustituyo al partidismo único del PRI, es un régimen político mediante el cual, los partidos políticos, supuestamente enemigos o adversarios, se han coludido para defender a toda costa sus privilegios, dedicándose en cada iniciativa de reforma política o de ley, a cortar, restringir, condicionar y suprimir, los derechos políticos de los ciudadanos.
La “partidocracia”, PRI-PAN-PRD-PT-PVEM-PANAL-CD-PT; son la misma cosa. Los partidos políticos no han podido cumplir con el propósito constitucional de promover la participación del pueblo en la vida democrática, no han contribuido en la representación nacional, ni tampoco han podido organizar a los ciudadanos, ni hacer posible el acceso de éstos, al ejercicio del poder publico.
Los partidos políticos, no han mostrado sus programas, ni sus principios, ni sus ideas; lo único que han mostrado, en su hambre, por conservar sus prerrogativas, dinero publico que pagamos los contribuyentes, para mantener a una “bola” de políticos burócratas, narcisistas de los reflectores, que nada serían si la prensa y las televisoras; los partidos políticos, no han capacitado a los ciudadanos para el ejercicio de sus derechos políticos, ya sean para participar en los asuntos públicos, para resolver los problemas que les atañen, no solamente en su país, sino en sus comunidad vecinal, escolar y/o laboral; lo único que han hecho nuestros partidos, es crear, una y mas “clientelas”, de conciencias secuestradas, mancilladas, capacitándoles constantemente en la industria del “mitote”, la manifestación publica, haciendo uso de los recursos del odio, la injuria, o de la critica absurda, colérica, emocional. Finalmente, lo importante que han podido hacer “ellos”, es dividir al pueblo, para que sean “ellos”, los que siempre ganen.
Los partidos políticos han robado al pueblo, a la sociedad civil organizada, el monopolio de la participación política. Resulta, que “ellos” y sólo “ellos”, son los que pueden participar en actividades electorales, postular candidatos a cargos de representación popular y recibir financiamiento publico. La Constitución , de plano, ha suprimido la participación de cualquier asociación gremial para participar en asuntos públicos, cualquiera que quiera hacerlo, debe hacerlo por conducto de un partido político.
El financiamiento publico que reciben los partidos políticos, supuestamente es para promover la educación, capacitación, investigación socioeconómica y política de los ciudadanos, como lo establece el artículo 41 de la Constitución Política ; pero resulta, que reto a cualquier ciudadano a que vaya a cualquier puesto de periódicos o a una tienda comercial y que busque alguna revista, periódico o libro, publicado por algún partido político y se darán cuenta de la sorpresa: ¡No lo hay¡. Los partidos, hacen publicaciones, solamente para “ellos” y nada más para “ellos”, sus ideas, si es que las tienen, únicamente circulan entre “ellos.”
Reto a que indaguen donde están las escuelas de iniciación política de los partidos políticos y se darán cuenta, que tampoco las encontraran. Los “cuadros” que abastecen los partidos, se encuentran en las universidades publicas, pero no es ahí donde se deben de formar los “nuevos” políticos, la educación debe formar conciencias libres, criticas y profesionistas competitivos; los partidos deben ser las escuelas de iniciación política, donde deben educar a los ciudadanos, de todos los estratos y niveles educativos, para enseñarlos a involucrarse en los asuntos control social de la rendición de cuentas que deben exigir de sus autoridades.
Los partidos políticos buscan “clientelas”, un grupo de comerciantes ambulantes, de inquilinos que no pagan rentas, de desempleados o rechazados de instituciones de educación superior, de personas necesitadas de vivienda, en algunos casos, de alguna dadiva que expida el gobierno; de personas en situación de pobreza extrema que vivan ilusionados de la promesa de una “ayuda”, una “beca”, de alguna tarjeta o inclusión en algún programa social.
¡Mucho IFE¡ y muchos partidos, y nada de nada. Ahora resulta, que están prohibidos contratar espacios en radio y televisión, para manifestarse políticamente a favor o en contra de alguna propuesta política; resulta que “ellos”, también nos han robado, la expresión de las ideas. “Ellos”, no capacitan a los ciudadanos para el acceso al poder, sino que se han decidido perpetuarse, para dejarles el “negocio” de seguir engañando al pueblo y vivir a toda costa de las rentas publicas, para “heredárselos” por los sexenios de los sexenios, a sus respectivas familias.
Es una vergüenza, que en un país de jóvenes, los políticos de hace veinte años, sigan teniendo espacios públicos; que el discurso político de los partidos, sea conservador y no liberal, que busquen respuestas del pasado, para solucionar los problemas del futuro; que sigan pensando a la usanza del siglo XX y a veces del siglo XIX, sin querer observar que el siglo XXI los esta comiendo.
Pareciera que los políticos, siguen al viejo estilo priísta del siglo XX, prometer y jamás cumplir. Prometer combatir y erradicar la pobreza, alcanzar u crecimiento económico y generar empleos, mejorar la educación, respetar el medio ambiente, y otras cosas más que se oyen bonitos, en la voz de los mismos políticos que envejecen por sexenios, pero que no dicen, “como”, “cuando”, “cuanto”, “con qué”. Solo les interesa hacer política para ganar elecciones, no para mejorar las condiciones de vida, de sus ciudadanos, sinmo para seguir conservando los reflectores en prensa y televisión que tanto les levanta el pequeño “ego” que tienen.
Pongamos ejemplos de cómo los partidos políticos han “secuestrado” la soberanía popular, buscando a toda costa, desalentar la participación política, para que sean “ellos”, sus gremios, sus pandillas y clientelas, quienes únicamente participan, con “aras” de seguir conservando la chamba o vivir, de la riqueza pública que genera la ciudadanía a través de sus contribuciones o de las remesas, o del petróleo que todavía nos queda; pero que no son capaces de generarla por ellos mismos.
¿Cómo vamos a organizarnos los ciudadanos, contra los partidos politicos?. Resulta que “ellos”, también prohibieron las precampañas, sólo “ellos”, pueden postular candidatos y sólo “ellos”, son los que pueden decidir nuestro futuro.
¡Valiente democracia de acarreados¡. De plazas publicas abarrotadas de conciencias sobornadas a causa del hambre y de la ignorancia. De partidos políticos, que en vez de contribuir a la vida democrática del país, lo único que hacen es mantener este país, en la mediocridad. Un siglo XIX perdido, un siglo XX que también se perdió y un siglo XXI que se esta perdiendo.
Me niego a votar por un partido político. Me niego una y mil veces, a continuar con este régimen discrimatario de los derechos políticos. Pregúntome: ¿Cómo vamos alcanzar los derechos humanos, sin garantizar una democracia efectiva?. ¿Porqué vamos a votar por ellos?... ¿Porqué las cosas, no podrían ser de otra forma?.
Finalmente quisiera decirle, que deberíamos buscar ciudadanos…que sustituyan a “ellos”. Por eso: ¡No votes¡… ¡mejor bótalos¡… Busca ciudadanos, que sean candidatos de a verdad¡.