¿BOLIVARIANISMO EN MÉXICO? ...¡IMPOSIBLE¡
No hubo ningún imperio en Venezuela,
en los tiempos en que Hernán Cortes conquistaba a la gran Tenochtitlán. Tampoco
hubo un virreinato durante trescientos años, como lo fue en la Nueva España, lo
que hubó en la hermana República, fue la constante conquista de las tribus indígenas
a cargo de encomendadores, así como la formación de pequeñas provincias como la
de Trinidad, Cumaná, Margarita, Guyana, Maracaibo, Caracas, las cuales
dependían de la administración del Virreinato de Nueva Granada, que al igual
que el Virreinato de la Nueva España, eran súbditas de su Majestad el Rey de
España durante esos casi tres siglos de dominio español; los años pasaron hasta
que finalmente, allá por el año de 1777 se fundó por decreto del Rey la
Capitanía General de Venezuela.
Pero la ilustración francesa hizo
posible que las ideas de independencia, se despertaran en las colonias
españolas que se encontraban en América; así que mientras que el párroco Miguel
Hidalgo y Costilla daba el grito de la independencia en Dolores Guanajuato, acompañado
de algunos militares realistas como Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano
Abasolo quienes encabezaron un movimiento popular bajo la dirección de un
religioso y bajo la bandera de la Virgen de Guadalupe; allá en Venezuela, otro
militar llamado Francisco de Miranda, veterano de la guerra de independencia en
los Estados Unidos en 1774 y de la Revolución Francesa en 1789, se lanzaba a
una aventura, por lograr la emancipación de Venezuela. Movimiento político inspirado en las ideas
democráticas del liberalismo.
En Venezuela no existió un Miguel
Hidalgo, ni tampoco un José María Morelos; a diferencia de México, donde la
independencia se originó en el seno del estamento clerical, respaldada por un
gran sector popular, allá en la hermana republica, la independencia nace de
disidencia de la clase militar a través de la insubordinación de los militares,
quienes conformaron una Junta Militar. Esa es la primera diferencia para poder
entender la historia de un país y de otro.
La guerra de la independencia en Sudamérica
y en regiones como en Venezuela, seguramente fue mas cruenta de lo que pasó en
México; mientras que en Venezuela proclamaba su independencia, firmando al
estilo americano su Acta de la Independencia, el 5 de julio de 1811, por esas
mismas fechas, el movimiento insurgente de Miguel Hidalgo, había fracasado, al
grado tal que los insurrectos de la revuelta de 1810, habían sido fusilados y después
decapitadas sus cabezas para exhibirlas en la Alhóndiga de Granaditas. Sin
embargo, Venezuela para ese entonces, ya era una República.
La independencia de México costó once
años, de 1810 a 1821; pero la independencia de Venezuela, bastó un solo año, de
1810 a 1811. La explicación de porque las guerras de independencia de un país tuvieron
esa larga y corta duración, estriban en que en México, la guerra de la
independencia, fue contra el ejercito realista; pero en Venezuela, la guerra
fue por conducto de ese mismo ejercito.
Generalísimo Sebastián Francisco de Miranda |
El Generalísimo Sebastián Francisco de
Miranda es algo así como el George Washington de Venezuela, un veterano militar
con experiencia castrense en África, Europa y América, en Estados Unidos y
Francia; fue Bachiller y tuvo estudios en Teología, Jurisprudencia y Medicina; no
nos imaginamos en México, a un Hidalgo o a un Morelos combatiendo a favor del
ejercito Intercontinental, ni tampoco, peleando contra Luis XVI. Es más ni
siquiera Iturbide, tuvo esos méritos de campaña. Quizás, por ese motivo, el
ideal democrático venezolano, es mucho más alto, que el que podría concebirse
en México. Nuestra independencia, no fue por elecciones, ni poderes
constituidos, mucho menos por mantener una federación; la independencia en
México, no tiene causas liberales, sino que sus razones fueron inminentemente
sociales. Por cierto Francisco de Miranda fue uno de los fundadores de la logia
masónica en hispanoamerica, a diferencia de Hidalgo y Morelos, clérigos católicos.
La guerra de la independencia en
Venezuela, no fue por obtenerla, sino por conservarla. Sin embargo el
contrataque español hizo posible que las primeras batallas el experimentado
militar, fuera derrotado y por ende, hecho prisionero. No murió fusilado como
Hidalgo o Morelos, simplemente murió en prisión. El sucesor de la causa
independentista y continuador de la unificación hispanoamericana, fue
continuada por otro ilustre militar: Simón Bolívar.
Gral. Simón Bolivar |
Simón Bolívar fue algo así como un Napoleón
Bonaparte sudamericano, o lo que al menos hubiera querido convertirse Agustín
de Iturbide o Antonio López de Santa Anna en México. Para defender la recién independencia
de Venezuela, emitió el decreto de la “Guerra a Muerte”, en el que condenaba a
muerte a los españoles que no se sumaran a la causa libertaria. Algo parecido
ocurrió con Hidalgo cuando éste mandó a cazar “gachupines”; además emprendió
importantes batallas contra los realistas, a quienes los derrotó en el campo de
batalla, hasta llegar finalmente a Caracas, donde fue proclamado “Libertador”. Pero
como dije anteriormente, la guerra de independencia en Sudamericana, fue
realmente una guerra sanguinaria, devastadora, Bolívar al igual que su contemporáneo
Morelos, enfrentaron importantes batallas contra los españoles, con la única
diferencia, que a Morelos no huyo del país y fue capturado y fusilado por los
realistas, mientras que Bolivar, en sus peores momentos, huyó de Sudamérica
para refugiarse en Jamaica y después en Haití y desde ahí pedir financiamiento
británico para continuar con su gesta heroica. Bolívar cuando regresó a Sudamérica en 1819,
convocó a un Congreso y conformó una nueva República, llamada la “Gran Colombia”.
Su campaña militar volvió a caracterizarse por sus constantes triunfos, ente
ellos, la famosa batalla de Carabobo, donde finalmente derrotó al último
reducto de las tropas realistas en Venezuela. Inclusive, llegó a tener hasta
una batalla naval, en la de Lago de Maracaibo, donde con navíos de combate logró
derrotar a los españoles. (En México nunca hemos tenido batallas navales).
Alguna vez lo que fue las republicas
de Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia y Venezuela, conformaron la “Gran Colombia”.
Como lo que ocurrió en México, cuando el territorio mexicano y la mitad de lo
que actualmente son los Estados Unidos, mas aparte los Estados de Guatemala,
Belice, Salvador, Nicaragua y Honduras, conformaron lo que se llamaría como
Imperio Mexicano. Sin embargo, México
como la Gran Colombia, terminaron desintegrándose; en el caso mexicano, Texas y
las naciones de Centroamérica se independizaron, luego México perdería gran
parte de su territorio nacional en una guerra contra los Estados Unidos;
mientras que la gran Colombia, se separarían sus estados miembros, como lo fue
el caso de Venezuela.
Pese que Venezuela se separaría de la
Gran Colombia, cuando esta era gobernada por Simón Bolívar, la imagen de éste
caudillo en la historia del país, pesa; al grado tal, que sus ideas y posturas político-.sociales,
han conformado una nueva ideología latinoamericana, llamada Bolivarianismo. Difícil
de entender esta imagen en la conciencia colectiva mexicana, porque que aquí,
no hubo un Simón Bolívar, un militar aristócrata que ganará la guerra de la
independencia a los españoles; pudo haberlo sido Ignacio Allende o Juan Aldama,
pero no lo fueron, porque estos militares fueron derrotados por los realistas;
tampoco lo fue Agustín de Iturbide quien murió fusilado por los insurgentes
quienes se sintieron traicionados por el ex realista converso; ni tampoco Vicente
Guerrero guerrillero carente de sangre aristocrática y dotes militares y quien
también murió fusilado; el único que pudo haberle llegado a la estatura de
Bolivar, era sin duda alguna, Antonio López de Santa Anna, pero este político mexicano,
nunca tuvo ni la educación, ni la experiencia militar como lo tuvo Bolívar, la
experiencia castrense de Santa Anna fue sumamente ridícula y catastrófica, en
fin Santa Anna nunca pudo dirigir una flota marina y “liberar a Cuba” como lo
era su sueño, a diferencia de las exitosas campañas militares de Bolívar, quien
liberó del yugo español, al menos la mitrad de lo que actualmente es
Sudámerica. ¡En fin¡, Bolivar conoció el mundo que le toco vivir, viajo a las
islas de Haití, Jamaica, también estuvo en Italia, Francia, España, Inglaterra,
inclusive en México, en sus años de juventud; Santa Anna, en cambio, visitaba
mucho a Cuba y también conoció a Estados Unidos y no en calidad de turista,
sino de prisionero de guerra. En síntesis,
en Simón Bolivar, existe la figura de un héroe de la patria con firmes
convicciones, un libertador, mientras que en Santa Anna, existe la sombra del
traidor y político demagogo. ¡Lo peor de este paralelismo entre Bolivar y Santa
Anna, es que la casa que fue de Bolivar, termino siendo propiedad de Santa Anna¡
Gral. Antonio López de Santa Anna. |
La historia de Venezuela es la
historia de Simón Bolivar, el olvido de éste libertador y de su rencarnación,
transformada en una nueva doctrina, al que ahora muchos latinoamericanos y
venezolanos, le llaman bolivarianismo.
¿Qué paso después de Bolivar?. La Venezuela
del siglo XIX es la de una nación dominada por el Partido Conservador, los
presidentes que gobernaron esa nación, eran militares y uno que otro civil, sus
ideas siempre triunfaban política y militarmente, sobre los liberales partidarios
de una federación, inclusive de algunos otros como Ezequiel Zamora quien
propugnaba por la reforma agraria; hubo
entonces un general llamado Antonio Guzmán Blanco, del partido Liberal, quien
gobernó Venezuela de 1870 a 1887 y quien fue uno de los promotores de ese culto
a Simón Bolívar; fue él quien convocó al himno nacional dedicado a Bolivar y
quien implemento la moneda nacional, llamada también “Bolivar”. El general Guzmán
Blanco, fue algo así como lo que en México fue Porfirio Díaz, sólo que a diferencia
de Díaz, éste no fue derrocado en una revolución, ni se perpetuó en el poder, a
través de los fraudes electorales.
La Venezuela del siglo XX, es la de una
republica agitada en constantes revueltas entre conservadores y liberales; en
México esas batallas se libraron en la época de Juárez, cuando los liberales
derrocaron a los conservadores, al grado de fusilarlos con todo el imperio francés;
pero en Venezuela, no ocurrió eso; los gobiernos venezolanos fueron de
militares, pues el ascenso al poder se hacía en forma inestable, a través de
golpes militares.
Gral. Marcos Pérez Jiménez. |
La Venezuela de a mediados del siglo
XX, años 50´s, es la de una Venezuela que nunca había vivido una guerra
popular, como lo fue la revolución mexicana, tampoco había experimentado las
ideas sociales de lo que fue la revolución mexicana, ni sindicalismo, ni
reforma agraria, ni partido político de Estado, ni expropiación petrolera, ni
nada, absolutamente nada, de lo que se estaba viviendo en México. La
estabilización política de Venezuela, tardo en consolidarse, si a esto le
sumamos, la aparición de un nuevo personaje en el ámbito político, como lo
fueron las guerrillas comunistas, más a parte, la aparición del Petróleo.
Mientras que en México se vivía en un régimen
autoritario, gobernada por una “Dictadura casi perfecta”, por conducto del
presidencialismo sexenal priísta mexicano, allá en Venezuela, aprendería a vivir
la experiencia democrática. Gobernaría Rafael Caldera y después Carlos Andrés
Pérez, quien en su primer periodo presidencial nacionalizó la industria del
Hierro y en el año de 1976, el petróleo, conformando la empresa estatal PDVSA.
Entonces México y Venezuela, vivieron
su “boom petrolero”, pero la verdadera “Arabia Saudita Latinoamericana”, no era
México, sino Venezuela. Ambas naciones vivieron su época de bonanza y también,
sus respectivas crisis políticas y económicas. ¡PEMEX y PDVSA¡ se convirtieron
en dos empresas petroleras hermanas.
La década de los 80´s fue denunciado
el gobierno de Jaime Lusinchi por sus actos de corrupción, nepotismo, moralidad
y despilfarró de la riqueza petrolera, además los problemas económicos de la
inflación y la devaluación del Bolivar ante el Dólar. Para enfrentar esta
crisis, se relegiría nuevamente Carlos Andrés Pérez, pero su segundo periodo,
se caracterizó por su inestabilidad política, pues en el año de 1992, un
desconocido Teniente Coronel de nombre Hugo Chávez Frías, se rebelaría para
proclamar la “Quinta Republica”; frustrado la tentativa de golpe de Estado, los
actos de corrupción del presidente continuaban, al grado que si éste no fue
derrocado por la revuelta militar, si lo fue, por la destitución que hiciera la
Corte Suprema Corte de Justicia al decretar éste la procedencia de antejuicio,
por los delitos de malversación de fondos públicos y fraude a la nación. ¡Hecho que nunca ha ocurrido en México¡.
¡Ningún presidente mexicano ha sido jamás destituido, ni mucho menos
enjuiciado¡.
Entonces la crisis política de
Venezuela se dio, el Partido de Acción Democrática, principal fuerza política de
aquella Venezuela no había conseguido la confianza que ameritaba el gobernar a
su patria; los expresidentes Octavio Lepage y Ramón José Velasquez poco
hicieron para recuperar la confianza del pueblo Venezolano; entonces regresaría
al poder, el expresidente Rafael Caldera, hombre honorable de extracción
ideológica socialcristiana, que gobernó el país, en medio de una crisis
económica, que las políticas neoliberadas aplicadas, podían solucionar y que
por cierto, con miras de reconciliar la crisis política que atravesaba el país,
indulto a los golpistas de 1992.
Teniente Hugo Chávez Frías |
Fue así como el Teniente Coronel Hugo
Chávez Frías, fue indultado, por su tentativa de golpe de Estado, que en su
momento hiciera aquel 4 de febrero de 1992; sin embargo, él no era el clásico militar
financiado por los servicios de inteligencia americanos para derrocar gobiernos
legítimos de tendencias socialistas, sino todo lo contrario, era un militar de
ideas socialistas, que sin financiamiento alguno de alguna superpotencia, (la
Unión Soviética, recién desintegrada por el fin de la “guerra fría”), se
aventuraba a derrocar un gobierno corrupto y neoliberal.
Quizás en eso radica su liderazgo,
aunque varios sostienen que se trata de un fascista inspirado en las ideas de
Norberto Ceresole ideólogo fascista del peronismo en Argentina, también lo es,
que su discurso ha sido socialista, simpatizante de las ideas marxistas-leninistas,
mezcladas con la ideología antimperialista de Fidel Castro Ruz. Pero lo más
importante y lo que da realmente identidad al pueblo venezolano e inclusive
sudamericano, es que la principal ideología en la que se sustenta el presidente
Venezolano, es en el recuerdo del Libertador Simón Bolivar.
El Bolivarianismo o su teoría de “Socialismo
del Siglo XXI” difícilmente puede ser una teoría que llegue ser aceptada en
México, por la sencilla razón de que Simón Bolivar no fue libertador de México,
pero también, porque no existe un personaje histórico parecido a él. Tan sólo,
en México, desconocemos, la vida y obra de Bolivar.
También veo difícil que pueda darse el
bolivarianismo, en tierras mexicanas, porque México y Venezuela, pese que
comparten la misma lengua y religión, no así su historia, sus circunstancias,
su territorio, población, triunfos y fracasos. Sin embargo, lo que si veo factible en México,
es la posibilidad de un “Chavismo” muy a la mexicana; sobre todo el discurso
incendiario, antagónico, popular, antineoliberal y carismático de Chávez, hace
recordar a muchos mexicanos, una similitud con el excandidato presidencial
mexicano Andrés Manuel López Obrador. AMLO.
En fin, le compete al pueblo de
Venezuela, elegir quien será su próximo presidente; mientras tanto en México,
no creó que pueda darse bolivarianismo, pero que tal, si alguien se le ocurre
inventar el “juarismo”. Quizás en la conformación del Partido Movimiento de Regeneración
Nacional, MORENA, sea algo así como la construcción de un movimiento
ideológico, muy parecido a la de nuestra hermana República. Sólo que aquí veo imposible,
que los militares mexicanos, se conviertan en golpistas.
Habrá que estudiar en forma objetiva
los discursos y el gobierno que encabeza el presidente Venozolano; tengo la
impresión que seguirá siendo Presidente por otro largo periodo y que su nombre,
fama y legado, será inolvidable, para dicha nación.
Tan amado o tan odiado por otros, no
creó que jamás será olvidado. ¡Pero eso si, seguramente, votado¡.
Por eso digo que Hugo Chávez ganará la
presidencia de Venezuela, este 7 de octubre del 2012; y también digo que la
elección que perderá, será con el cáncer.
Entonces Venezuela tendrá a sus dos héroes
nacionales.
¡Simón Bolivar quien logró la libertad
de su patria¡, y
¡Hugo Chávez quien logró su revolución¡.