EL "ECCES MONO"
Hay
noticias que ocurren en el mundo, que me conmueven. Uno de ellos, es un acto que bien podría interpretarse
como un acto de vandalismo, barbarie, profanación y falta de respeto, a los
valores artísticos y religiosos. Pero sin embargo no lo es, es todo lo contrario, es un acto que nos llena a
todos de sensibilidad y humorismo.
Ecce
Homo (“Este es el hombre”), es el pasaje evangélico que relata las palabras
pronunciadas por Poncio Pilato, cuando presentó a Jesús de Nazaret ante la
muchedumbre, que decidió su destino: La crucifixión.
El pasaje bíblico es muy conmovedor, la sensibilidad de muchos artistas así lo
representaron. Cantidad de obras pictóricas han retratado ese momento, desde la
visión de Antonello de Messina, El Bosco, Alberto Durero y otros màs;
Pero
quizás ninguno de ellos, como el que representó la octogenaria Cecilia Giménez,
una anciana que trató de restaurar una pintura en una Iglesia de Zaragoza
España, que terminó por convertirla en “Ecce
Mono”. La exitosa imagen, ha convertido
a la iglesia en un centro turístico, su imagen, ha circulado en redes sociales
y despierta sin duda alguna, una buena dosis de humorismo.
Y es ese acto que me llena de sensibilidad, alegría, de reconocimiento, a la capacidad creativa y espontánea de una persona común y corriente, que a través de unas pinceladas, ha dado a los seres humanos, ese rato de inspiración, de alegría, de seguir creando, muchos "Ecce Monos", para celebrar una y mil veces, la capacidad humoristica y regeneradora de los seres humanos.
Ojala
tengamos muchas de esas ancianas, que en sus ratos de ansiedad y con sus
intentos fallidos de restaurar pinturas, nos ha dado la gran enseñanza, de lo
mucho que tenemos que reírnos y enternecernos.
Y obviamente, divertirnos, de dar una mirada imaginaria al legado de Da Vinci, Miguel Ángel y otros más....inclusive, de descubrir una fotografía de la imagen de dios.
Y mientras las autoridades del Ayuntamiento de Zaragoza, España, estudian la posibilidad de emprender acciones legales contra la anciana, por el daño irreversible ocasionado a la imagen; Cecilia Giménez, nos ha enseñado algo muy importante:
¡Que se puede llegar a los ochenta años y seguir haciendo travesuras¡..
¡Que se puede llegar a los ochenta años y seguir haciendo travesuras¡..