LA INEXISTENCIA DEL MARXISMO EN LA REVOLUCIÓN MEXICANA
Seguimos hablando de cómo se gestó la narrativa de la “Izquierda” y “Derecha” en Mexico.
Estos dos polos del espectro geométrico ideológico, se gestó en los años veinte y nada absolutamente se le debe al socialismo marxista, la formación ideológica de Izquierda, por la sencilla razón, que poco o nada se sabía de Marx.
No existían por lo tanto corresponsales de la prensa mexicana en Rusia, que informaran sobre la caída del Zar y su familia imperial Los Romanov.
La famosa “Revolución de Octubre” - que ocurrió realmente en Noviembre del 17 - fue descrita como si hubiera sido un golpe de Estado promovido por los “bolcheviques”, conducidos estos por un tal Lenin y un Trostsky, en contra de lo que se consideraba el gobierno democrático del socialista Kerensky.
No había pues corresponsales, más que uno que otro reportero francés que describía, como los “Soviets”, se habían apoderado de los centros neurálgicos de Petrogrado y finalmente, como habían apresado a los funcionarios del gobierno que se encontraban en el Palacio de Invierno.
Hubo entre esos corresponsales, un norteamericano de nombre John Reed, que había escrito un reportaje sobre la Revolución Mexicana, mismo que se dio a conocer de idioma inglés en 1914 y posteriormente, el mismo corresponsal hizo lo mismo, con lo que después se le llamaría la “Revolución Rusa”, pero hasta el año de 1919.
Pero las obras de John Reed no se supo nada de ellas, sino hasta que éstas se tradujeron en español hasta los años cincuenta. Cosa similar ocurrió con las obras de Marx, que se conocieron en Mexico a finales de los años treinta.
Así pues, el referente ideológico de la Revolución Mexicana, no fue el marxismo, ni el socialismo. La ideología de la Revolución, fue la que creó José Vasconcelos inspirado en las ideas del cubano José Martí y del uruguayo José Enrique Rodó.
Los años veinte, la ideología netamente revolucionaria, fue la del hispanoamericanismo que tanto promovía José Vasconcelos. Un sentimiento nacionalista que propugnaba por un regreso a las raíces indígenas y una animadversión hacia los Estados Unidos.
En 1921, Vasconcelos iniciaba la “cruzada” educativa con la apertura de escuelas, bibliotecas y traducciones de los clásicos griegos, para que el pueblo mexicano, se alfabetizará.
Fue Vasconcelos, en su carácter de Rector de la Universidad y Secretario de Educación, quien promovió también la enseñanza revolucionaria a través de la pintura, concretamente del muralismo.
El “Maestro de America” había decidido invitar a dos artistas que habían cursado estudios de arte fuera del país, uno en Paris, otro en New York. Fueron ellos quienes se dedicaron a pintar murales en los edificios públicos, describiendo en las paredes de dichos inmuebles, la historia del pueblo mexicano.
Nos referimos desde luego a Diego Rivera y a José Clemente Orozco.
Son ellos, que continuando la narrativa inventada por Porfirio Díaz - Independencia y Reforma - descubrieron la tercera etapa más importante en la historia del país: La Revolución.
Así pues, el muralismo mexicano - Diego Rivera y José Clemente Orozco, después de sumaria David Alfaro Siqueiros - fueron quienes inventaron la narrativa de las “tres Transformaciones” del País: Independencia, Reforma y Revolución.
Esta narrativa de las tres transformaciones, la explicaría años después, el primer marxista mexicano que se llamaba Vicente Lombardo Toledano. (Hablaremos de el, en siguiente comunicados).
José Vasconcelos, invitaba a los estudiantes de America Latina a conocer Mexico. Nada mejor que la la juventud universitaria, asumiera su compromiso revolucionario y fue así, que sin habérselo propuesto, Mexico - y no Rusia - se volvió el referente latinoamericano para que las naciones centro y sudamericanas, decidieran revolucionarse.
¡Indigenismo y antiimperialismo!. Fue la primera consigna revolucionaria, no solamente mexicana, sino latinoamericana. Insisto, este pensamiento nació de la trilogía de Martí- Rodó-Vasconcelos. ¡Marx, no existía en Mexico!. (Hablamos de los años veinte).
El ideólogo que describiría esa conjunción revolucionaria de fuerzas entre obreros y estudiantes, no fue aportación de un mexicano, sino de un peruano, que había visitado Mexico: Víctor Raúl Haya de la Torre. Digamos pues, que el vasconcelismo revolucionario, encontró en Haya de la Torre a su principal seguidor y exponente.
Pero la historia de la naciente “Izquierda”, no quedaría ahí. Otro peruano, de nombre José Carlos Mariastegui, había visitado Rusia y supo entonces, lo que era la Revolución Rusa y Karl Marx.
Digamos que Mariestegui es el profeta del Marxismo Latinoamericano y es en Peru, donde se gesta el pensamiento socialista de “Izquierda”.
La Ciudad de México mientras tanto, influenciada por el vasconcelismo, nada sabia de socialismo, marxismo e indigenismo. Los peruanos, a más de 4 mil 200 kilómetros de Mexico, fueron desarrollando la teoría del “socialismo indigenista”. Pero la práctica de esa forma de gobierno, para el desconocimiento de muchos mexicanos y peruanos, pero no de los rusos, fue el que se implementó en Yucatán.
Felipe Carrillo Puerto fue el primer gobernador socialista de America. Y ese hecho, ocurrió a más de 1 mil 300 kilómetros de la Ciudad de México.
Y para sorpresa de muchos, poco se ha dicho de él. Lo que debería ser motivo de vergüenza, de quienes hoy se dicen de “Izquierda”.
Esto se debe a que la imagen de Carrillo Puerto, no fue objeto de películas y telenovelas que hayan sido inventadas por el PRIato.
Podemos concluir, que a diferencia de Emiliano Zapata y Francisco Villa - invenciones del priismo - Felipe Carrillo Puerto, fue un auténtico hombre, de lo que hoy podemos decir “de izquierda”.
