TAN CERCA DE FLORES MAGON Y LEJOS DE MARX

Continuamos con nuestra exposición de cómo se formó eso que llaman “Izquierda” y “Derecha” en Mexico; actividad que he venido realizando en diversos comunicados y con el afán, de exponer un punto de vista personal, respecto a cómo el ”priismo”, invento una serie de mitos, que hoy consideramos ciertos.

Uno de estos mitos, es la construcción que el régimen priista - de los años 40’s a los 70’s - hizo de Zapata y Villa; y por lo tanto digo que son mitos que invento el “priismo” y que después, maximizó, la izquierda socialista mexicana.

En posteriores comunicados argumentare porque digo eso y advierto, que esa afirmación es una interpretación personal; aunado a que resultaría imposible, dada las limitantes de mi prosa literaria y del post de este face, entrar a mayor detalle e inclusive, insertar notas de pie de pagina.

Pido un poco de paciencia, para llegar a ese punto que ha causado “ruido”.

Así pues, pido también a mis detractores, primero, no hacer las cosas personales, ni ofenderse de estos comunicados; tienen todo el derecho a opinar lo que se les plazca, pero hacerlo del modo respetuoso y fraternal. Sino les gusta lo que leen, pues ni modo, pueden leer otras cosas o “refutarme” o “debatirme”, pero con razones, no con insultos.

Ahora bien, a la pregunta que me han hecho, ¿a donde quiero llegar?, respondo lo que siempre he dicho: A demostrar mediante argumentos, que la “Izquierda” y “Derecha”, nunca existieron en Mexico. Es más, no existe siquiera, una agenda de “Izquierda” o de “Derecha” en Mexico. ¡Lo que se dice ahora, son puras vaciladas!

Hecho la anterior afirmación, continuó con mi exposición:

Karl Marx, no existió durante la Revolución Mexicana, ni antes de que estallara el movimiento armado, ni mucho menos en la etapa destructiva de la Revolución. Su obra el Manifiesto del Partido Comunista, escrita en aleman en 1847, no fue traducida directamente al español directamente, sino lo fue de una edición inglesa publicada en 1888. La obra del Capital, escrita por esos años, ni siquiera se conocía en Mexico, sus primeras traducciones al español, las haría un español asturiano, que llegaría a Mexico exiliado de la guerra civil, de nombre Wenceslao Roces, cuyas obras marxistas traducidas serían provenientes de Madrid España en 1935, siendo por lo tanto estas editadas formalmente en Mexico en 1947 por el Fondo de Cultura Económica.

¡Por lo tanto, no se conocía la obra de Karl Marx en Mexico. No había marxismo en la revolución!. Ni Ricardo Flores Magon, ni Emiliano Zapata, ni Francisco Villa, fueron socialistas, ni mucho menos marxistas, por la simple y sencilla razón geográfica y la limitante del idioma, de que no se conocía absolutamente la obra de Marx.

Si acaso el único “marxista” que hubo, pero sin conocer a Marx, pero si el socialismo y que luchó por una “revolución socialista”, fue el general Felipe Ángeles. Pero esa lucha de Ángeles, no la hizo cuando acompañaba a Madero o peleaba junto a Villa, sino que la descubrió en su exilio en Estados Unidos y regresó a Mexico en 1919, en un intento fallido por derrotar a Carranza.

El hecho de que no haya existido marxismo durante la etapa armada de la revolución, no implica que la revolución, no tenga una interpretación marxista. Pero esa interpretación marxista, se dio hasta en los años treinta con el cardenismo y luego en los sesentas en la lucha estudiantil y guerrillera; siendo los principales intérpretes marxistas, Vicente Lombardo Toledano y Adolfo Gilly.

El anarquismo de Ricardo Flores Magon, no es marxismo; aunque si bien, el anarquismo y el marxismo coinciden en su acérrima crítica al sistema capitalista, el anarquista busca destruir el Estado, en la creencia de que una vez ocurrido esto, la sociedad viviría feliz y libremente en comunidad. A diferencia de ello, el marxismo piensa, luego de una “metodología científica” y no de una suposición romántica, que la destrucción del Estado, lo es del “Estado burgués”, el cual sería sustituido, por un “Estado proletariado”, en el cual, el proletariado tendría el control y la dirección de los modos de producción. (Es decir, de las fábricas, el campo, los bancos, los ferrocarriles, las comunicaciones, los caminos, etc).

Por ende, el primer revolucionario marxista que existió en el mundo, fue Vladimir I. Lenin, durante la revolución rusa; mientras que Ricardo Flores Magon, solo era un anarquista romántico, que luchaba por desaparecer los gobiernos del mundo. Flores Magon, coincide en su crítica al capitalismo y a la explotación del trabajo, pero eso no lo hace “marxista”; la lucha de Magon, no concibió fundar un Estado Socialista mexicano, sino simple y sencillamente, desaparecer al país y a todos los paises del mundo, para que los habitantes del planeta pudieran ser felices. El marxismo-leninismo, no busca por lo tanto la “felicidad” del pueblo, terminó liberal anglosajón plasmado en la Constitución de Estados Unidos en 1776, sino lo que busca, es “transformar” a la sociedad.

Ahora bien, en esos años veinte, puesto que la narración que estoy haciendo es cronológica, con uno que otro salto en el tiempo, lo que se tiene en Mexico, es un discurso nacionalista, latinoamericano y anticlerical. Los primeros referentes marxistas que tenemos en Mexico, provienen no de Europa, que geográficamente está muy lejos, sino del Peru, concretamente de Ricardo Haya de la Torre y de New York Estados Unidos, a través de un viaje, que realizó el próspero abogado, Vicente Lombardo Toledano, donde descubrió el marxismo, a través de traducciones que éste hizo de sus obras y de enterarse en la prensa (estadounidense), lo que estaba ocurriendo en Rusia.

En el ámbito político, no puede pasar desapercibido que los primeros gobiernos socialistas, fueron los de Salvador Alvarado y Felipe Carrillo Puerto en Yucatán, los cuales en otros comunicados hablaremos de ellos.

Por ende, el Mexico de los años veinte, no existía una concepción de “ideología de Izquierda” derrotada. Ese mito, lo invento cuarenta años después la “Izquierda” (socialista) mexicana. La verdad, es que único socialismo que existía en el pais y en America Latina, injustamente desconocido o ignorado al día de la fecha, es el de Yucatán, cuyo principal exponente es Felipe Carrillo Puerto. (El cual al día de la fecha, nadie se desgarra las vestiduras por defender su contribución a la narrativa de “Izquierda” mexicana.

Ahora bien, lo que existía en Mexico, en esos años veinte, insisto, estamos hablando de los años veinte, fue una ideología nacionalista - herencia de Carranza - el cual agregaríamos el ideal de Marti y Rodó, sintetizado y “mexicanizado” por Jose Vasconcelos e idealizado por la “teoría de las tres transformaciones” que pintaban los muralistas Diego Rivera y Jose Clemente Orozco.

Así pues, concluyó: las revoluciones las hacen las ideas, no las balas. Las hacen los artistas, no los militares; las hacen los políticos, pero las cuentan los “intelectuales”