ENTRE MARTI, RODO Y VASCONCELOS. PARA ENTENDER EL PENSAMIENTO DE IZQUIERDA EN LATINOAMERICA.
Seguimos con la exposición de cómo nació la “Izquierda” y “Derecha” en México, solo para demostrar, que nunca jamás, ni ahora mucho menos, existió tal cosa. Pero bien vale la pena conocer esta historia, para entender el momento actual y no estar diciendo, que vivimos el “primer gobierno de izquierda”, ni mucho menos creerse, que existe una “perversa derecha”.
Reiteró, que “Izquierda” y “Derecha”, son sólo cuentos para el aprendizaje simple y maniqueista deformada de la política. La llamada “cuarta transformación” requiere conocer su narrativa.
La Revolución - en su etapa armada - no fue de “izquierda”, ni de “derecha”; el movimiento armado popular fue la matriz de una serie de personajes públicos que en las siguientes décadas, fueron considerados como de “derecha” e “izquierda”. Muchos de ellos transitaron como pendulos de “izquierda” a “derecha” y otros más, han sido referentes de los creadores fundacionales de ambos polos del espectro geométrico político.
Así pues, Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Francisco Villa, Venustiano Carranza, fueron personajes públicos de una etapa violenta del país, que lucharon por una revolución, sin poder precisar los alcances de esa lucha. Ninguno de ellos se asimiló de “Izquierda” o de “Derecha”, ni tampoco “liberales” o “conservadores”, simplemente se llamaron “revolucionarios”.
Fue solo a partir de la Constitución del 17, que se pudo establecer las primeras “directrices” de lo que serían los regímenes revolucionarios, pero correspondería a José Vasconcelos, darle el sentido ideológico a la revolución mexicana naciente.
Para entender el pensamiento ideológico de Vasconcelos, hay que remontarnos, al pensamiento fundacional de dos ideólogos de lo que sería el nacionalismo latinoamericano, eje rector que nos ayudará a entender el sentimiento nacionalista y la animadversión a los Estados Unidos de América.
Esos dos ideólogos fueron el cubano José Martí y el segundo de ellos, fue el uruguayo José Enrique Rodó. Su pensamiento regionalista latinoamericano ayudó, no solamente para darle identidad al pensamiento de izquierda, sino también, para ponerlo en práctica en aquellos países convulsionados con necesidad de revolucionar. Ese país fue a México y ese caudillo intelectual, fue José Vasconcelos.
José Martí fue un periodista, literato, poeta, pedagogo, que se dedicó en vida a visitar varios países del mundo, desde España, Estados Unidos, México, Guatemala, Uruguay; sus armas fueron sus letras, sus columnas recorrieron muchos periódicos de América Latina pasando por México, Venezuela, Argentina, entre otros.
José Martí incursiono también en la política y después, en la faceta armada revolucionaria que lo llevo a morirse prematuramente. Advirtió no solamente la necesidad de conseguir la independencia de Cuba de la Corona Española, sino también, denunció la amenaza imperialista de Estados Unidos sobre América Latina. Tal como después ocurriría tres años después de su muerte, en 1898, cuando Estados Unidos “independizó” a Cuba, derrotando militarmente a España.
Conocer la vida de Martí, ayudará también entender, lo que fue después la Revolución Cubana y su principal líder Fidel Castro.
José Enrique Rodó, el otro ideólogo contemporáneo de Martí, fue un catedrático de la Universidad de Montevideo Uruguay, escritor, ensayista, que incursiono en la política como legislador. Al igual que José Martí, sus letras fueron su principal arma. Ariel fue el libro que escribió, como una forma tardía de responder el “Destino Manifiesto” de los Estados Unidos; Ariel es el libro subversivo que reivindica el espiritualismo latinoamericano, frente al materialismo (estadounidense). Su gran propuesta, la educación como un medio para alcanzar la igualdad social del pueblo.
José Vasconcelos, ferviente lector de Martí y Rodó, era un próspero abogado cuando la revolución en México estalló. Sus servicios a la revolución, fue haber militado a la causa antireeleccionista de Francisco I. Madero, después haber servido de diplomático, promoviendo el reconocimiento del gobierno de Venustiano Carranza. Ya para 1914, regresa a la Ciudad de México, a servir al gobierno revolucionario de Francisco Villa - los convencionalistas - pero luego renunció a su encomienda, para volverse exiliar del país, radicando en la impresionante ciudad de New York. Estados Unidos, donde se refugió en las letras.
Desde ahí, en su soledad, Vasconcelos fue testigo de cómo la política imperialista de los Estados Unidos, imponía límites, a las luchas sociales que los pueblos de America Latina experimentaba. Aún recordaba, como habían derrocado a Madero y como habían invadido a México en 1914 y después en 1916.
Jose Vasconcelos regresaría a Mexico en 1920, por invitación del Presidente electo Álvaro Obregón. Decidiría sumarse al “gobierno revolucionario”, aceptando la responsabilidad de llevar las letras a los actos, las palabras a los hechos y los ideales a las realidades. José Vasconcelos aceptaría ser Rector de la Universidad Nacional de Mexico y paralelamente ser el primer Secretario de Educación Publica.
En sus ideales guardaba el pensamiento de Marti y de Rodó; su vocación democrática lo llevó también a tener conciencia sobre el papel de la Universidad y la educación, al servicio del pueblo, en la construcción revolucionaria del país. Entonces diremos, que no existía “ Izquierda” y “Derecha”, pero sin embargo, Vasconcelos asumía el espíritu nacionalista de la “raza cósmica”, a favor de la unidad latinoamericana y colocándose antagónicamente al imperio de los Estados Unidos. (¿Esa será una idea de Izquierda?).
El que si de plano se dijo de “Izquierda” y orgullosamente “marxista”, fue el entonces director de la Escuela Nacional Preparatoria Vicente Lombardo Toledano. Digamos que fue él, a quien podemos considerar formalmente el padre fundador de la izquierda mexicana, pero eso, lo veremos después, solo para contarles, lo que ya les he dicho: La “Izquierda” y “Derecha”, nunca pero nunca, han existido en nuestro país.