A PROPOSITO DE LOS CIEN AÑOS DE LA UNIVERSIDAD DE MEXICO
Me preocupa que en estas fechas de celebración de las fiestas patrias, con motivo del Bicentenario de la Independencia y de la Revolución mexicana, los estudiantes de la Universidad celebren también la fundación de la Universidad Nacional Autónoma de México, sin saber, ni entender, lo que es una Universidad, ni tampoco, tengan el mínimo antecedente histórico de la creación de lo hoy siguen y esperamos que por otros cien años mas sigan llamando "Nuestra Máxima Casa de Estudios".
Me permito citar brevemente en estas lineas al maestro Rolando Tamayo Salmoran, profesor investigador de la UNAM y su obra "La Universidad Epopeya Medieval", publicada por la Universidad Nacional Autónoma de México. En dicho trabajo de investigación, el autor expone, que la Universidad (refiriéndose a todas las Universidades) es una creación genuina de la sociedad y de la cultura occidental. No encuentra ésta su antecedente, con las escuelas griegas, bizantinas, árabes y sin embargo, en ella se recoge el pensamiento y la cultura griega, latina y árabe; es portadora del impulso intelectual, ideológico, científico, critica de la acción política, le llama "cuartel general" de la civilización occidental.
QUE ES UNA UNIVERSIDAD
Una universidad es una institución milenaria, corporativa, formada por maestros y estudiantes, que se rigen por sus estatutos propios, sello, estructura administrativa autónoma, currículum fijo y procedimiento para la obtención de grados. Es más que una "escuela", es una institución, un estamento, una honorabilidad formar parte de ella. Por eso, hoy que se conmemoran cien años de la Universidad, todo miembro de la comunidad universitaria debería saber lo siguiente:
Las universidades nacen en la sociedad medieval, en los monasterios, sus primeros fundadores eran clérigos que ejercían funciones intelectuales mas que religiosas, que ejercían la noble labor de mantener escuelas y bibliotecas, transcribiendo libros para copiarlos y reproducirlos; la ficciòn literaria nos da un claro ejemplo de ello, lo tenemos en los personajes de Adso da Melk o Guglielmo de Baskerville en la genial novela "El Nombre de la Rosa" de Umberto Eco. sin duda la obra literaria que todo estudiante universitario debería leer.
La universidad nace por lo tanto, en la sociedad medieval italiana. un fenómeno de aglutinamiento entre maestros y alumnos. Algunas iglesias adquirieron fama por los "expositores" que impartían conocimientos especiales, lo que motivaban que multitudes de estudiantes, se concentraran en las catedrales para escuchar a sus maestros, dotados estos, de la carisma de enseñar a un publico estudiantil, que tenía la necesidad de aprender.
Las primeras escuelas, o mejor dicho, los primeros conocimientos que fueron impartidos en las Universidades, fueron los de Jurisprudencia. Nada mas y nada menos que la exposición e interpretación del Derecho Romano. No olvidemos que para aquel entonces el imperio Romano había desaparecido como tal y lo único que existían en aquella sociedad medieval, eran los feudos de los príncipes germanos, franceses, hispanos; la universidad nace de esa forma tan espontánea, que muy pronto dentro de los burgos feudales, susrgirian colonias de "universitas", aldeas donde vivían maestros y alumnos, como lo fue el caso de Bolonia y Padua; de esa forma surgen diversas tesis filosoficas que justifican o legitiman la personalidad de las Universidades, entre ellas la mas conocida, la teoría traslatio studii, el poder o imperium se había transferido de Roma a Contantinopla, de los emperadores bizantinos a los emperadores francos, de éstos a los emperadores germánicos y así sucesivamente, hasta crear las universitas.
Estas primeras universidades fueron asociaciones espontáneas de estudiantes y maestros, donde se impartía cátedra, algunas de ellas de forma discontinua, otras en cambio, lograron sobrevivir hasta recibir finalmente el reconocimiento del imperio o de la Iglesia. otro ejemplo de ficción literaria de Umberto Eco, en su novela Baudolino, éste personaje (Juan Baudolino) le da sabios consejos al Rey Federico quien le pida reconozca como independientes de cualquier potestad a los maestros universitarios, tanto del Papa como de cualquier otro príncipe, a fin de que estos, en sus exposiciones sobre derecho natural y la recta razón, reconozca que lo único que representaba al sacro imperio romano, lo era el emperador, o mejor dicho, el príncipe feudal y no el Papa.
De esa manera, tanto la autoridad eclesiástica representada por el Papa, o bien, el príncipe feudal que en cierta forma se resistía en aceptar su legitimidad en el papa, decidieron emprender cada quien por su cuenta, la creación de las Universidades. Corporaciones integradas por alumnos y docentes en las cuales, la autoridad feudal o secular, les otorgaban a estos privilegios como lo era la cátedra y el reconocimiento de sus grados, fueran estos de bachiller, licenciado, maestro o doctor.
Entre las anegdotas de estas primeras Universidades, no puede omitirse la de Paris y Salamanca. La primera de ellas, tiene su origen clerical, en los claustros de los conventos de Notre Dame. (Ahí donde se desarrolla la tragedia de Qasimodo). En esa provincia en el año de 1229, a causa de las fiestas de un carnaval, se produce el primer conflicto estudiantil, donde hay profesores y estudiantes muertos responsabilizando de la represión a la Reina Blanca de Castilla, la Regenta del Rey Luis IX, lo que provoca quizás, la primera "huelga estudiantil", misma que termino con la emigracion de la Universidad, pero finalmente el Papa Gregorio IX, en el año de 1231, emite la Bula Parens Scientiarum, siendo esta la primera "Carta Magna" de la Universidad.
El caso de Salamanca, tampoco pasa por desapercibido; dicha institución fue fundada por el Rey de castilla Alfonso IX, conocido como "Alfonso el Sabio", quien gobernó de 1252 a 1284, quien además de la recopilación de las leyes españolas en "Las siete partidas", se dedico a fundar la Universidad. Posteriormente la bula papal de Alejandro IV denominada Quoniam abantiquo, concedió a los estudiantes clérigos, estudiar leyes, y para 1313 se concedio el mismo beneficio, para quienes no fueran clérigos. La Universidad de Salamanca, oficialmente es la "madrina" de la Universidad de México, así considerada durante las fiestas del Centenario de la Independencia de México.
LA UNIVERSIDAD EN MÉXICO
El descubrimiento de América fue también, el descubrimiento del "Mundo Nuevo", distinguidos clérigos como Don Fray Juan de Zumarraga realizo esfuerzos sobresalientes para convencer a la Corona Española la necesidad de crear nuevas universidades. fue asì que los reyes españoles mediante Cedulas Reales autorizaron la creación de instituciones universitarias, distintas de las que ya existian en Europa. En 1551 la Real Pontífice Universidad de México, en 1624 la Real Pontificia Universidad de San Francisco Javier (en Yucatán) y la Real y Literalia Universidad de Guadalajara en 1791. A estas universidades se sumaron los Colegios Clericales que aparecieron en distintos puntos de lo que actualmente es la República Mexicana, tales como el Real Colegio de San Nicolás (Michoacán) en 1543, Colegio de San José (Campeche), Colegios de la Compañía de Jesús (asentados en San Luis Potosí) en 1624, Queretaro en 1625, Guanajuato en 1744; y el Colegio Jesuistico de Puebla en 1758 entre otros.
Durante el siglo XIX, ya en el México independiente, existieron dos corrientes políticas que se disputaron el poder político y con ello, la educación en México. Por una parte los "conservadores" partidarios de la Iglesia Católica y quienes tenían el control de la educación universitaria y por la otra, los "liberales" que propugnaron por la separación del Estado y la Iglesia.
Las ideas políticas afectaron la universidad, pues en el caso de México como en otras provincias, muchas de estas instituciones universitarias sufrieron las consecuencias de las políticas liberales, identificados estos por su ideología anticlerical, las cuales se dedicaron a confiscar los bienes clericales, cerrando así la Universidad de México y otras corporaciones universitarias vinculadas al clero, construyendo en su lugar, desde cuarteles militares, bibliotecas, hasta los denominados Institutos de Ciencias y Literarios, que no eran mas que corporaciones educativas laicas.
En el caso de la Universidad de México, la misma que misma que fue creada por ordenanza del Rey de España Felipe II en 1553, sobrevivio a la independencia de la Corona Española en 1821. Luego fue cerrada por el gobierno liberal de Valentin Gómez Farias en 1833, pero reaperturada por el general Antonio López de Santa Anna en el mismo año; nuevamente cerrada por el gobierno liberal de Ignacio Comonfort en 1857 y reaperutada nuevamente por el general conservador Felix Zuloaga en 1858, hasta que finalmente el Archiduque Maximiliano de Habsburgo Emperador de México la clausurada definitivamente el 30 de noviembre de 1865.
Así la Universidad esperaría cuarenta y cinco años, hasta que el Secretario de Instrucción Publica Justo Sierra promovería ante el Presidente Porfirio Diaz, su reapertura para el día 22 de septiembre del 1910, con motivo también de las fiestas patrias del centenario.
En el periodo que oscila entre 1865 y 1910, existieron escuelas "universitarias" pero sin Universidad. Ahí estaban las Escuelas Superiores de Jurisprudencia, Medicina, Ingenieros y Naturalistas; así como también la Escuela Nacional Preparatoria. don Justo Sierra promovió la unificación de todas esas escuelas, las cuales se sumarian la de Bellas Artes, Comercio, Ciencias Políticas, Escuela Normal y la Secundaria de Mujeres. Posteriormente y luego de los estudios que hiciera Ezequiel A. Chávez, respecto al funcionamiento de varias universidades en Europa y Estados Unidos, fue que el presidente Diaz, convencido por Justo Sierra y con motivo de las fiestas patrias del centenario, decidió reaperturar la Universidad Nacional de México.
Ceremonia de inaguración de la Universidad de México |
La Universidad de México fue inaugurada el 22 de septiembre de 1910. Su apertura fue criticada, pues consideraban a la "Universidad" como una institución conservadora, obsoleta, que debía ser superada. Inclusive con la caida del regimen de Porfirio Diaz, a consecuencia de la rebelión de Francisco I. Madero, La Cámara de Diputados discutió la posibilidad de desaparecer esta Institución.
los primeros años de la Universidad fueron dificiles. Una huelga estudiantil en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, provoco una crisis académica, cuando varios estudiantes se opusieron a los sistemas de evaluación, dando origen que algunas de sus Escuelas se dividieran e inclusive, otras mas, se desincorporaron de la Universidad, como lo fue el caso de la Escuela Libre de Derecho.
La Revolución también paso por la universidad, En los tiempos en que el pais estaba convulsionado, entre la guerra que sostenían los soldados federales del régimen de Victoriano Huerta y las fuerzas revolucionarias de Emiliano zapata y Francisco Villa, la Universidad se sumo también a la contienda, pero no del lado de los revolucionarios, sino del régimen llamado "usurpador", pues para 1913, el presidente Victoriano Huerta expidió el Reglamento Provisional para la Organización Disciplinaria militar de la Escuela Nacional Preparatoria, en el que se otorgaba grados militares, tanto a directores, profesores y alumnos, para la defensa del régimen.
De igual forma, hubo otros frentes durante la contienda revolucionaria. un circulo de universitarios llamados los "Siete Sabios", se distinguirian por llevar a la Universidad conferencias y publicaciones relacionadas con temas culturales.
Los primeros años de la Universidad fueron testigos de como la lucha armada fue extinguiendose de forma gradual, hasta iniciar finalmente, la lucha ideológica para la construcción de un país.
En ese lugar, se encuentra José Vasconcelos. Secretario de Educación y Rector de la Universidad. Quien concibió una Universidad que "trabajara para el pueblo", concibiendo la Revolución Mexicana, como un movimiento que redescubriría el sentido de nuestra historia. Iniciando con ello la campaña de alfabetización y de publicaciones en todo el país, la incorporación de las mujeres al sistema educativo y una serie de discusiones ideológicas, que fue convergiendo desde el ideal de un latinoamericanismo. Fue en esta etapa vasconcelista, en que el se busco la identidad del mexicano y en el que también, el lema de la Universidad cambio de "Amor, Orden y Progreso", por el actual: "Por mi raza, hablara mi espíritu".
De esa forma, la Universidad en sus primeros cincuenta años, fue el espacio que vió surgir el intelecto de Antonio Caso, Daniel Cosio Villegas, Manuel Gómez Morin y Vicente Lombardo Toledano; de los pintores muralistas como Diego Rivera, José Clemente Orozco; en ella surgiria la clase intelectual critica, que daría sentido y objeción, a los regímenes de la revolución mexicana.
La Universidad siempre se hizo presente en los momentos históricos del país. Durante los años del cardenismo, de la expropiación petrolera y el reparto agrario; en el que la "revolución" hecha "partido", el Partido Nacional Revolucionario cambiarían de denominación al Partido de la Revolución Mexicana, suscitándose con ello, discusiones políticas respecto al nacionalismo, el antimperialismo y los verdaderos alcances de la Revolución Mexicana. Dentro de esa discusión ideológica, un amplio sector de intelectuales universitarios, llevarían a cabo una discusión académica fundamental en la historia de la educación del país. Una visión de educación libre, llamada "libertad de cátedra", frente a otra, que encontraba en el marxismo el ideal que explicaba, los problemas por los que pasaba el país.
Esa es la Universidad Nacional Autónoma de México, la que logra objetar el régimen del "milagro mexicano", durante los años dorados del autoritarismo priista mexicano, en el movimiento estudiantil de 1968, expresión popular que pone de manifiesto la necesidad de reformar al poder político; y es también la misma universidad, que pone a discusión, no solamente la autonomía de la Universidad, sino inclusive, la gratuidad de la educación, como lo fue, en 1987 y 1999.
El Rector Javier Barros Sierra, durante el conflicto estudiantil de 1968 |
Celebramos cien años de ser Universitarios, de construir el cimiento ideológico de este país. De haber generado los profesionistas, artistas, científicos, filósofos, médicos, abogados, ingenieros, arquitectos, quimicos, matemáticos, biólogos; hombre y mujeres letrados, lideres en la construcción de este país.
En hora buena por esta Universidad del pueblo y también del país; de la clase inteligente. Universidad critica, plural, tolerante, abierta al dialogo e inclusive víctima del autoritarismo gubernamental y también, hasta del propio autoritarismo antigubernamental. Aun y con todo esto; festejemos que el país, llega a sus doscientos años de vida independiente y a sus cien años de construir un Estado con identidad ideológica, no marxista, no indigenista, no criolla, no burgués, no americana; una ideología que transmite a todos, la necesidad de destruir y a la vez, construir un mundo diferente, surreal, mágico, poético; un mundo mexicano, de los mexicanos y para los mexicanos; el mundo místico nahuatl, cerca de la naturaleza, del maíz, del mundo "alterno", de los mensajes ocultos en los símbolos.
En fin, el gran reto de la Universidad para los proximos cien años, será insertarnos en esta nueva sociedad que viene, cada vez mas global, tecnológica y liberal; individualista al extremo y global, sólo en lo económico y nada más en lo económico; pero aún no en las personas.
¡Seguir siendo mexicanos en el mundo que nos espera¡. Esa será nuestra tarea pendiente. El objetivo que sabrá cumplir nuestra Universidad.
BIBLIOGRAFIA
CARREÑO, Alberto María. Real y Pontificie Universidad de México. Editorial UNAM. México 1966.
ENCINA, José Antonio. Historia de las Universidades de Bolonia y Padua. Editorial Ercilla. Santiago de Chile 1935.
GARCIA ROBLES, Alfonso. La Soborna Ayer y hoy. Ediciones UNAM. México 1943.
MONDOLBO EUDEBA, Rodolfo. Universidad Pasado y Presente. Universidad Buenos Aires.
TAMAYO SALMORAN, Rolando. La Universidad Epopeya Medieval. Notas para un estudio sobre el surgimiento de la universidad en el alto medievo. Editorial UNAM. México 2005.
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